Rafael Ángel Herra nos lleva a sentir su ansiedad, temor y sorpresa vivido en cada camino, anden o mesa e incluso por momentos sus palabras evocan olores y sabores conocidos y hasta otros que nos lleva a imaginar.
“No escribí sobre cada caminata ni sobre cada viaje. No es un diario ni una autobiografía. Confieso que soy reacio a los textos sobre mí mismo, aunque he escrito unos pocos en general motivado por contar algo sobre terceras personas”, expresó el autor a Culturacr.net.
En cada relato el autor nos deja ver pizcas de su personalidad que pasa de ser pícara y extrovertida por ratos, a recatada y respetuosa, permitiéndonos conocer diversas etapas de su vida, aventuras e incluso tragedias junto a sus familias y amigos.
“Debo decir que practiqué el senderismo semanal durante los últimos 20 años, y que viajé a distintos países por diversas razones (estudios, actividades profesionales, paseos). Al cabo de muchos de esos desplazamientos, me vino la necesidad de contar algún detalle que me había despertado emociones grandes o pequeñas”, comentó Herra.