OPINIÓN. Últimamente escucho a gente diciendo que son maduras o adultas, pensantes y autónomas, por eso pueden decidir oponerse a las vacunas o aquellas cosas de la ciencia que consideren. Eso es casi como justificar o dar validez a la ignorancia. El efecto Dunning-Kruger claramente.
Ese concepto de “adultos maduros, pensantes y con autonomía” es válido en la medida que esas personas sean REALMENTE maduras y pensantes, es decir, que tengan el criterio, las razones y el conocimiento para hablar y pensar la ciencia, y no especular como esos grupos antipandemia, antivacuna y conspiracionistas que llenan las redes de una gran colección de mentiras QUE NO SON PROPIAS de individuos maduros y pensantes, sino de quienes – desconociendo la ciencia- se dejan engañar, manipular y desorientar a punta de teorías e hipótesis tan absurdas que hasta pena dan en muchos casos, pero que hacen daño a las personas, incluso poniendo en riesgo su vida.