Una nueva reunión entre la Comisión de Enlace del Gobierno y los rectores de las universidades públicas no expele humo blanco.
La Comisión Nacional de Rectores (CONARE) ha sido clara que el aumento del 1% no es negociable y que no cederán a esa pretensión que les ofreció el Gobierno el año pasado.
La ministra Laura Fernández ha insistido que las universidades públicas no han cumplido con los indicadores en el cumplimiento de las metas fijadas por ambas partes, de manera que ante tal situación el Gobierno no puede avanzar en un acuerdo.
“No hemos visto ese desarrollo interanual suficientemente claro”, indicó Fernández, quien además informó a los rectores sobre “errores graves” en las estimaciones que presentaron las universidades.
La jerarca de Mideplan sostiene que las universidades deben ir reportando cumplimientos y avances interanuales, pero la información no cumple con los requerimientos técnicos, por errores y por los datos.
Además, negó que el presupuesto universitario estuviera asociado al Plan Nacional de Desarrollo de este año, porque solamente fue alineado con el del año anterior. También aludió que ese cumplimiento debería realizarse desagregado por universidades.
“Ahí nos pegamos un poco”, agregó Fernández en que eso no permite el avance de la negociación.
Francisco González, rector de la UNA, adujo que se trata de indicadores complejos que no pueden reportarse de manera interanual. “Todos los compromisos son compromisos que forman parte del quehacer de las universidades, por eso no hemos tenido discrepancia en reconocer que son de carácter estratégico”, afirmó y además defiende que el aumento de estudiantes con becas es un “principio fundamental de las universidades”, así como el aumento de la oferta curricular. Dijo que eso no es nuevo para las universidades, porque lo hacen desde que nacieron.
También insistió que sobre el 1% analizan escenarios financieros y que necesitan de ese aumento para continuar con la operación normal de las instituciones, porque tienen 4 años de rebajas al presupuesto universitario.
Los rectores también afirman que la marcha fue por la educación costarricense y en ningún momento se trata de aumentos de salarios o temas similares que no están en negociación.