OPINIÓN. Este asunto no se trata del presidente Carlos Alvarado, ni mucho menos de la supuesta investigación por la UPAD, este asunto es una afrenta a la Constitución Política de Costa Rica, algo mucho más grave.
Hay personas en este país para quienes todo es una carita de sonrisa (burla) en Facebook, porque poco comprenden de lo delicado que resulta ser para un país y su sistema político y social, una violación in fraganti e impune como la que están acuerpando en la Asamblea Legislativa para este miércoles 10 de febrero.