- Estado de la Educación llama la atención de un problema que se agrava con las huelgas.
Las huelgas de la educación del año pasado dejaron a muchos niños y niñas de primer año sin leer ni escribir, en algunos casos no recibieron ni un cuarto de las lecciones esperadas, como el caso del estudiante Frank Palacios*, a quien le tocó una docente sindicalizada que se ausentó incluso durante tiempo lectivo normal por muchos días y horas.
Y todos ellos fueron pasados de nivel a segundo año. Palacios hoy ya no está en la Escuela Miguel Obregón de Tibás, porque fue trasladado por sus padres a un centro educativo privado, con mucho sacrificio. Pero los compañeritos de él se subieron al barco del segundo año en esa céntrica escuela, y después de muchos horarios incompletos por ausencias a clases de sus docentes (capacitaciones, reuniones sindicales, reuniones de personal, reuniones de cooperativa, decoraciones, entre otras), sobrevino de nuevo la huelga, esta vez intermitente.