Un sector rechaza al supuesto próximo ministro de Cultura de Rodrigo Chaves

Sin haber sido confirmado como tal, quien sería el próximo jerarca de Cultura y Juventud (MCJ) ya fue rechazado por un grupo de personas ligadas al sector cultural.

Una persona de apellidos Hernández Chan publicó una carta en la que -según dice- es vocero de muchas otras personas del sector cultura que rechazan a quien sería el jerarca designado por el presidente electo Rodrigo Chaves.

En un medio de comunicación se especuló hace una semana que Ramiro Ramírez, actual director del Sistema Nacional de Educación Musical (Sinem), sería el encargado de la próxima administración.

En la carta publicada, el emisor del mensaje plantea que Ramírez “es una persona cercana a don Jorge Rodríguez quien, junto con la diputada electa por Heredia, señora Ada Acuña, podrían estar recomendado o haciendo mencionar el nombre de Ramiro Ramírez en sus círculos de confianza”. Y esa sería la razón para que el actual director del Sinem, nombrado en este gobierno, sea el próximo ministro.

Ada Acuña también fue funcionaria nombrada por la actual ministra Sylvie Durán, como directora del Cpac -entidad que organiza las producciones artísticas del ministerio- durante cerca de 6 años. Acuña fue destituida por desacuerdos con Durán hace un año y luego quedó electa en el primer lugar por Heredia como diputada por el partido Progreso Social Democrático.

El comunicado del grupo dice haber apoyado la candidatura de Chaves Robles, pero no así la de Ada Acuña, porque consideran que apoyó a Chaves para buscar un puesto, después de haber tenido un puesto de confianza en las dos administraciones de Cultura de los gobiernos que llevó el PAC. Sin embargo, ni Ada Acuña ni Sylvie Durán pertenecieron al PAC en ningún momento, ni antes de ser electas en sus cargos ni durante su trabajo en el ministerio.

Lo mismo le reprochan a Ramiro Ramírez, quien estuvo como jerarca durante los 7 años que duró la administración de Durán Salvatierra, a pesar de rechazos de sus subalternos, dice la carta. Sin embargo, Ramírez tampoco perteneció al PAC en ningún momento.

Además, dieron a conocer una auditoría del MCJ en el Sinem “por aparentes compras innecesarias de activos sin tomar en cuenta las necesidades de las unidades de costo que son las escuelas de música”.

También se reveló que una resolución de la Sala Constitucional condenó a Ramírez “por negarse a facilitar información pública, por lo que fue condenado y obligado a brindar la información que se solicitó”.

Además, hay una resolución pendiente de la Contraloría General de la República porque el señor Ramírez habría sido nombrado en su puesto sin contar con los requisitos de ley.

No es la primera vez que funcionarios del Ministerio de Cultura y Juventud se quejen de sus jerarcas y haya pugnas de poder internas, que normalmente sean expresadas por voceros o mediante envíos públicos, pero sin las firmas de los funcionarios.

En esta carta, en particular, en reiteradas oportunidades se menciona que, según subalternos del señor Ramírez, había un mal ambiente laboral con disputas por “pago de horas extra”, congelamiento de plazas, carencia de presupuestos y otros casos.