Trámite en firme: Expresidente Alvarado renunció a su pensión como prometió
Alvarado renunció a su pensión y recibió un 15% menos de su salario durante un tiempo.
El expresidente Carlos Alvarado renunció a su pensión y así mantuvo su palabra de derecho a ese derecho como exgobernante de Costa Rica.
Con 42 años de edad, el exmandatario no recibirá los ¢3.9 millones mensuales que le correspondían, ni tampoco los donará como se había especulado en algún momento.
El Ministerio de Trabajo y Seguridad Social comunicó al medio Amelia Rueda que, en efecto, el trámite está en firme y el dinero no será depositado ni a Carlos Alvarado ni a ninguna otra entidad, simplemente quedará en la caja única del Estado.
Los voceros del expresidente reiteraron que Alvarado no tramitó ni tampoco tramitará esa pensión y el Ministerio de Trabajo confirmó que, en efecto, él no se encuentra en planilla ni lo estará.
Alvarado Quesada había insistido desde años atrás en que no aceptaría esa pensión y en octubre de 2021 envió una carta a la Dirección Nacional de Pensiones manifestando su deseo de renunciar. El 4 de mayo anterior, ya fuera del Gobierno, reiteró su compromiso e incluso dijo que si por necios le depositaban el dinero “para joderlo”, él iría a depositarlo de regreso al Ministerio de Hacienda.
Alvarado renunció a su pensión y un 15% de su salario
Según Alvarado, eso se debe a su compromiso con las finanzas públicas del estado costarricense, así como en su momento exigió a sus ministros renunciar a un 15% del salario recibido durante su administración.
El actual presidente Rodrigo Chaves duplicó el salario a sus ministros hace unos días, alegando que con las rebajas sufridas el salario se hizo muy pobre y algunos jerarcas ganaban menos que sus subalternos.
El expresidente Alvarado renunció a su pensión para convertirse en el primero y único en hacerlo a lo largo de la historia de Costa Rica. El expresidente Óscar Arias Sánchez, de fortuna conocida, usó su pensión para proyectos de bien social durante al menos 4 años.
Las pensiones para los presidentes no son producto de una cotización que ellos realicen, sino que son pensiones con cargo al presupuesto nacional.
Es un acto correcto, pero también es coherente y por eso es loable; y su ejemplo no debe ser minimizado ni debemos pasarlo por alto. La presidencia es (o debe ser) un servicio que se presta al resto de la ciudadanía, no una prerrogativa o una oportunidad de obtener ventajas personales (económicas, de ventaja personal o de ego y autoestima).
Hay desigualdades que no son admisibles y la pensión sin cotizar de expresidentes es una de ellas. La lógica con que fue creada nunca ha tenido efecto debido a que no existen sanciones; debía servir para mantener a los ex-presidentes lejos del uso ilegítimo de la información sobre el Estado y de las relaciones con personeros que pudiesen haber creado, de los negocios y asesorías que podrían comprarle empresas. Pero eso no resultó así y se quedó como una prerrogativa más.
Ojalá toda persona que llegue a ese cargo siga el ejemplo de Alvarado. Es lo correcto
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Esa decisión del señor expresidente Alvarado no tiene asidero legal. Ante la presión de un sector de la población que vilipendia este ingreso, prefirió claudicar. Los expresidentes merecen esa pensión. El impacto económico de no mantenerlas es ridículo. El frío no está en las cobijas. No somos igualiticos. Lo que se puede hacer es una reforma a la ley para que se reciba después de cierta edad y no sea transferible en caso de fallecimiento.
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