Trabajadores de la Defensoría piden explicaciones a Catalina Crespo sobre varios abusos con antivacunas
Vehículo de un dirigente del movimiento antivacunas ingresó al parqueo de la Defensoría, donde mantuvo pancartas ofensivas y otros materiales que luego fueron usados en violenta manifestación contra el Ministerio de Salud.
El Sindicato de Funcionarios y Funcionarias de la Defensoría de los Habitantes (SIDEF) increpó directamente a su jerarca, Catalina Crespo, luego del ingreso de grupos antivacunas a los recintos de esa institución, donde algunos no siguieron las medidas sanitarias y otros lo hicieron a regañadientes y de mala manera.
Destaca entre la petitoria de explicaciones de los trabajadores a la defensora el porqué en el parqueo de la entidad uno de los líderes del movimiento introdujo su vehículo, donde transportaba pancartas ofensivas que luego fueron usadas en la manifestación violenta contra el Ministerio de Salud.
Mediante una misiva firmada por David Walsh Jiménez, secretario general de SIDEF, se reclamó a Crespo que el grupo de reaccionarios ingresaron a la institución sin las medidas sanitarias de rigor, “lo que puso en alto riesgo la integridad física de las y los habitantes que acudieron a la Institución (manifestantes y no manifestantes), la del personal de seguridad privada, y la de las y los funcionarios de la Institución al exponerlos al contagio del virus COVID-19″.
SIDEF le pide que informe si procedió a desinfectar las áreas usadas por el grupo, como casetillas de los oficiales de seguridad, aulas y demás recintos. También le solicitan que se sirva indicar “si usted y sus asesores van a guardar la debida cuarentena al menos la semana en curso, para la protección responsable del personal institucional, así como la salud de ustedes y la de sus familias”.
Provoca indignación también entre el personal de la Defensoría las acciones de Crespo quien discrimina unos grupos sobre otros. “Sírvase explicar las razones por las cuales usted atendió personalmente, de
manera inmediata y en media calle, a las personas manifestantes antivacunas, y las escuchó durante más de dos horas en las aulas de las Institución, mientras que a las personas gays, lesbianas y transexuales que se apersonaron colectivamente a la Institución, el pasado 10 de marzo, a solicitarle que reconsiderara su decisión de retirar la participación de la Defensoría en el Proyecto VIH-Costa Rica-Hivos, usted puso diferentes condiciones para atenderlas y, finalmente, después de varias horas de esperarla, no lo hizo y se marchó de la Institución por la puerta trasera, motivando la indignación de las y los habitantes“, expresa la misiva del sindicato.
También le solicitan a la defensora Crespo que transmita los argumentos planteados por el grupo antivacuna Covid-19 y que justifican su negativa a vacunarse, Asimismo, que transmita las actas de lo actuado ese día en esa reunión “en la que consten los acuerdos sobre el seguimiento que se le va a dar a dicha intervención, especificando si la Dirección de Calidad de Vida va a brindar seguimiento a la misma”.
Como dimos a conocer en un reportaje anterior, la defensora Catalina Crespo tiene pésimas relaciones con el personal de la Defensoría de los Habitantes, quienes rechazan sus actuaciones y poses que más corresponden a acto políticos que a un trabajo profesional y serio en defensa de los derechos humanos, entre otros razonamientos, como el abuso en beneficios para su grupo asesor cercano.
Esta situación en particular ha deteriorado aún más la situación entre las partes. SIDEF denunció a Crespo ante la Procuraduría de la Ética y el Ministerio de Trabajo en semanas anteriores.
¿Cuándo entenderá esa señora Crespo, “defensora de los anti vacunas” que ella es un desprestigio para la investidura de Defensora de los Habitantes? ¿Cuándo entenderá que bajo su gestión la Defensoría se ha desprestigiado, se ha devaluado en su papel y en su señorío por sus impertinencias, sus yerros monumentales en la conducción de la institución, sus malos tratos con el personal, etc. ? Si fuera decente renunciaría y ya, pero es mucho pedir…
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