Sondeo. Entre logros y desaciertos, la labor del presidente Rodrigo Chaves cumple sus primeras 3 semanas de labor y, en tan poco tiempo, ha dado bastante de qué hablar en redes sociales y en los corrillos de una Costa Rica que lo acepta como su nuevo mandatario, pero no está dispuesta tampoco a tolerar inconsistencias.
Para muchos Chaves es una gran esperanza contra la corrupción y para reactivar la economía, pero para otros una amenaza autoritaria y populista que se ajusta de manera estrecha a la institucionalidad y la democracia costarricense.
Muchos mantienen su apoyo, pero otros que le prestaron el voto ya empiezan a dar señales de algún desencanto frente a sus medidas de entrada al Ejecutivo. Costa Rica es un pueblo con estructura mentales fuertes que no está en disposición de apostar mucho tan pronto.