Geovanny Jiménez S. La madre de Yanina, Sarita, en aquel entonces era una niña incauta de 7 años en la Polonia de finales de 1940, en el famoso Gueto de Varsovia. Había viajado de Costa Rica a Polonia, era costarricense por nacimiento, y la persecución Nazi la encontró en una situación de vida o muerte. Su familia logró ocultarse en una fábrica de una alemán de apellido Richter -opuesto al exterminio- y sobrevivía; hasta que la escalada de deportaciones a campos de exterminio obligó a la familia a enviar los niños a casas donde los protegían a cambio de cuantiosas sumas.
Sarita terminó en una casa de campo y durante varios años logró sobrevivir, hasta que las fuerzas aliadas lograron ganar la Segunda Guerra Mundial. ¿Se encontró Sarita con sus familiares luego? ¿Qué pasó esos años con ella y los niños que tuvo que cuidar?
Para saber eso y más es preciso leer el libro “Una montaña de aserrín“, escrito por Yanina Rovinski, hija de la protagonista. Sarita sobrevivió y regresó a Costa Rica, donde luego se casaría con Samuel Rovinski, quien fuera entonces reconocido escritor y, principalmente, dramaturgo.
“Se trata de un testimonio, y si parece una novela es porque la realidad a veces lo parece. Se basa en entrevistas a mi madre, que nació en Costa Rica en 1934. Sus padres, judíos polacos, decidieron regresar a Polonia en 1937 y ahí estaban cuando empezó la Segunda Guerra Mundial”, explica la autora a Culturacr.net.
Yanina Rovinski no puede ocultar su orgullo en la narración del libro. “El caso es que tienen mucha suerte y tanto mi madre como mi tía y mis abuelos sobreviven el Holocausto y vuelven a reunirse después de la guerra y deciden regresar a Costa Rica“.
El libro ha sido publicado por Editorial UNED y se puede comprar online en este enlace.
“La segunda parte del libro se desarrolla en Costa Rica y cuenta como ella logró sobreponerse y empezar una vida feliz al lado de mi padre, el escritor Samuel Rovinski. Esta sección trae un mensaje positivo, pues más allá de haber escapado a la barbarie, mi madre es un ejemplo de fortaleza, capacidad de perdonar y amor a la vida”, agrega.
Un detalle interesante de esta obra es que, aunque es narrado en omnisciente por la autora, también tiene citas de la protagonista. “El libro es en realidad una obra conjunta, “un relato a dos voces” como dice don Sergio Ramírez en su hermoso prólogo “Sarita incomparable”, y está dedicado a mi padre que siempre quiso que yo escribiera esta historia, porque es importante contar para no olvidar”, explica la hija de Sarita Giberstein y Samuel Rovinski.
“Para escribirlo hice varias entrevistas con mi mamá y las complementé con investigación sobre los eventos que ella menciona. Muchas veces, me parecía que nadie podía contar las cosas mejor que ella y por eso uso citas textuales. En otras, escribo en primera persona o simplemente describo sitios y acontecimientos para ubicar al lector”, concluye.
La lectura del libro es fluida, se trata en realidad de una obra amena que, sin entrar en el drama y tragedia del Holocausto, plantea un relato sentido y sencillo sobre la única costarricense que sobrevivió a tan penoso acontecimiento en la historia de la humanidad.
Compre el libro por solo ¢5.000, más envío a domicilio, en este enlace