Imagínese que los humanos conviviéramos contra otros homínidos menos o igualmente evolucionados que nosotros, los descendientes de los neandertales. Los hombres de Cro-Magnon y los hombres Neandertal eran los primates más evolucionados durante una época y, recién se descubrió, convivieron durante cerca de 10.000 años.
Si los neandertales hubieran sobrevivido, posiblemente en la Tierra habrían convivido dos especies de homínidos hasta el presente. Sería como imaginar humanos con tres manos, quizás, o con una cabeza notablemente más grande, cuerpos más grandes o variaciones importantes.
Para comprender esta historia, lo primero que debemos saber es que los seres humanos (Homo sapiens) provenimos de los Cro-Magnon y los Neandertal se extinguieron.
Resulta que, según una reciente investigación arqueológica en Francia, en la cueva de Mandrin, se encontraron “todo lo que un homínido podía desear: una saliente rocosa que ofrecía refugio de la lluvia; vistas panorámicas de un valle y de los bisontes y ciervos que pasean por debajo; una ubicación privilegiada en el valle del Ródano, un importante corredor natural que une la cuenca mediterránea con las tierras del norte”, según comunicó Infobae a partir de un reportaje del New York Times.
El asunto es que aproximadamente un año después de que esa cueva fuera ocupado por los neandertales, un grupo del Homo sapiens se instaló en él. Después de ellos hubo varios inquilinos neandertales y luego otro asentamiento de humanos de la era moderna, lo que indica que en una época similar ambas especies convivieron, aunque tal vez no tan pacíficamente.
Antes de este descubrimiento se suponía que los humanos habrían llegado a Europa después. Los científicos afirman que los primeros ocupantes humanos modernos de Mandrin estuvieron allí hace unos 54.000 años (10.000 años de diferencia), una época en la que se creía que Europa era principalmente territorio de los neandertales.
“Este descubrimiento muestra la complejidad de la dispersión de los humanos modernos en el continente europeo y la sustitución posterior de los neandertales, lo cual ocurrió hace unos 40.000 años”, comentó Katerina Harvati, paleoantropóloga de la Universidad de Tubinga, Alemania.
Los científicos presentaron estos hallazgos en un artículo publicado el miércoles en la revista Science Advances. Más detalles aquí.