Eva Bernal, amores, desamores y su cuerpo ◘ Voz propia
Eva Bernal es romántica, es cariñosa pero, por sus venas corre sangre fría, sin miedos, que es el residuo de la sangre que derramó a lo largo de su vida, a veces, acompañadas con lágrimas.

Por Abel Víquez. Eva Bernal es una mujer fuerte, tajante, ruda, que sabe muy bien donde está parada y la tierra que pisa; implacable con sus sentimientos. Tiene la sangre fría… y detrás de Eva, una niña herida en busca de su libertad.
Ramé (algo que es caótico y hermoso al mismo tiempo, RAE) es un proyecto visionario hecho realidad.
Ramé está conformado por un grupo destacado de artistas costarricenses que donaron su trabajo. Tiene como base la poesía contemporánea y casi revolucionaria de Ana Laura Berdugo, bajo el seudónimo Eva Bernal. Ellos y ellas nos regalan su trabajo para “descargar” de la red.
Sr trata de un bellísimo esfuerzo literario y artístico, ilustrado con obras, también contemporáneas de grandes artistas nacionales. Muy atrevido.
Eva Bernal es una poeta (o poetiza, cualquier forma es válida), que nos presenta “veinte y cuatro poemas, cinco infiernos y la conversación de una mujer con su cuerpo”.
El trabajo literario de Eva Bernal es un reto a la poesía contemporánea, desafía al lector y a la lectora, es irreverente, a veces muy soez con su vocabulario, pone límites, obstáculos y al mismo tiempo da libertad de pensamiento pero, es una libertad condicionada a su propio yo lírico, a su jaula de oro. Ese es el límite, el punto de no retorno de Eva Bernal en su poesía.

Desde esa óptica, la escritora se vale de una nutrida sala de figuras literarias, que utiliza como muebles para dar vida a su poesía. La metáfora es el principal mueble de su sala.
Eva Bernal es romántica, es cariñosa pero, por sus venas corre sangre fría, sin miedos, que es el residuo de la sangre que derramó a lo largo de su vida, a veces, acompañadas con lágrimas.
“Mis zapatos y mi andar se mueven a su propio tiempo”, la autora nos deja muy claro quién manda, quien lleva las riendas.
Impresionante la forma como trata su desamor:
“Eres muerte que me sigues desde las afueras”.
“Carnicera de mis ojos”.
“Asesina de tango
de amor,
calaca de barro”.
Entre sus poemas encontramos un grito feminista de sororidad: “Poema para adjuntar a los papeles de divorcio”. Nada que comentar, el título habla por sí mismo.
Eva Bernal nos relata su propia idea del hombre:
“Hay hombres de hombres.
Los hay de marfil,
los hay de cemento
y de hierro.
De mosto y arcilla”.
Es una concepción poética que, al mismo tiempo es un fuerte llamado de atención a esas masculinidades tóxicas, endebles.
Eva Bernal es melancólica y desde su sentimiento nos presenta un poema lleno de nostalgia que al leerlo nos transporta un lugar privado y profundo, un rincón secreto de nuestras vidas: “Acercá la silla, vení sentaté un rato conmigo”.
Eva Bernal es erótica, sexual y sensible:
“Te propongo mejor
que inhales el aire entre mis senos”.
“Mordé mis orejas suavemente y luego bésame en la frente”.
Es un poema muy bien logrado, el cierre del “Poema diaforético”. No debe perderse.

A lo largo de sus poemas nos presenta una cruda realidad que viven las mujeres, el sometimiento, la lucha interna que se desata y quiere, exige, la libertad.
Y reta, “un cara a cara”, a sus congéneres, un abran los ojos, un llamado a vivir plenamente y no claudicar en la lucha contra sus rivales:
“Tenés la lengua grande
pero no tan grande como la mía”.
En su poema final, “Conversación de una mujer con su cuerpo”, Eva Bernal descubre su verdadero yo, su yo lírico y es el momento donde empezamos a conocer la verdadera Eva, ilustrado artísticamente por el maestro Fabio Herrera.
Un poemario de lectura obligatoria, que merece los aplausos de pie a sus creadores.
Ana Laura; Eva Bernal, me siento muy orgulloso de contarte entre mis amistades. Excelente trabajo. Espero el próximo.
Descargue o lea en línea el poemario en este enlace.


Muchas gracias. ?Como puedo iniciar sesion?
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