Ni el presidente Carlos Alvarado, ni tampoco ningún escritor sobre la faz de la tierra puede ser identificado por lo que dicen sus obras de ficción.
En Costa Rica, con falsedad, memes y hasta comunicadores que hacen videos de celular, han leído partes y han acusado al presidente Alvarado por lo que escribe en su obra “Las posesiones” (Uruk Editores) o en sus cuentos publicados, como uno que fue encontrado en una revista que ya no existe.