Primer debate aprobado para ley contra huelgas en servicios esenciales
El expediente 21049 ha discutido varias mociones este día, entre ellas una que fue aprobada para suspender el pago del salario a quienes vayan a huelga
El expediente 21049 ha discutido varias mociones este día, entre ellas una que fue aprobada para suspender el pago del salario a quienes vayan a huelga, y hasta que sea declarada como legal o ilegal. La moción fue aprobada con 30 votos a favor y 26 en contra.
Mociones
La moción repartió los votos de los congresistas tanto del PLN como del PAC, quienes no tuvieron un mandato de fracción sobre el respecto. Algunos diputados votaron a favor y otros en contra siendo del mismo partido. En cambio el PUSC se inclinó mayoritariamente a favor.
Aunque algunos diputados expresaron sus dudas sobre la moción, como Enrique Sánchez del PAC, la mayoría expresó su voluntad favorable. “Me preocupa que en esta moción se dice que no solamente debe ser legal, sino serlo por esta razón, que sea imputable al patrono”, indicó Sánchez.
La preocupación de Sánchez es que la moción indica que “si en sentencia final se declara que los motivos de la huelga son imputables al patrono por incumplimientos graves del contrato de trabajo, el patrono deberá pagar los salarios correspondientes a los días que hubiese durado la huelga”. Es decir, no solamente si se declara legal la huelga, según quienes se oponen a la moción.
Otra moción también fue discutida, impulsada por el diputado José María Villalta, para hacer transparente las negociaciones en torno a una huelga, no tuvo la suerte necesaria y fue rechazada. No obstante, se aprobó otra moción suya sobre el requerimiento de avisar sobre la huelga previamente.
También quedó aprobado mediante moción el derecho a la huelga por un periodo de 48 horas máximo contra políticas públicas.
Aprobación del proyecto
Más tarde, después de discutidas las mociones en plenario, el proyecto 21049 fue aprobado por 40 votos a favor y 15 en contra, en su primer debate.
El diputado Villalta, quien ese opuso al proyecto, indicó que el proyecto quedó “desequilibrado y perjudica los derechos de los trabajadores”.
Algunos diputados que se opusieron fueron, aparte de Villalta, los evangélicos Carmen Chan, Ignacio Alpízar, Floria María Segreda, Nidia Céspedes, Erick Steller (Nueva República), Mileyde Arias, Eduardo Cruickshank, Melvin Núñez, Geovanny Gómez (Restauración Nacional), Shirley Díaz (PUSC), Wálter Muñoz (PIN), Alexandra Valladares (PLN), Víctor Morales Mora (PAC) y Dragos Dolanescu (PRSC).
Como se puede percibir, en este tema no hubo consenso entre las dos fracciones evangélicas. El mismo Luis Avendaño, líder fundador del Partido Restauración Nacional, votó a favor del proyecto, pero la mayoría de los diputados de su partido no. En el caso de Nueva República (fabricistas), 5 estuvieron en contra y 3 a favor.
Caso aparte merece la situación de Paola Vega, del Partido Acción Ciudadana, quien votó en contra del proyecto por causa de la moción del diputado Muñoz para suspender el salario de los trabajadores: “Releí los estatutos de mi partido y no puedo votar a favor de algo así”.
Protesta afuera
Mientras tanto, afuera los manifestantes de varios sindicatos, principalmente de los educadores, protestaban agresivamente contra el proyecto. Policías y medios informaron agresiones en contra de ellos.
Varios medios de comunicación, como Teletica y La Nación, denunciaron violencia contra sus trabajadores. También se denunció que el líder sindical Albino Vargas incitó a la violencia y se negó a ser fotografiado.
Después de una mañana activa, al mediodía los manifestantes empezaron a retirarse con sus camisetas rojas de Apse, Anep y otros motivos. Este medio pudo constatar la emigración después de las doce mediodía por las calles de San José, cuando hubo amenaza de lluvia y la violencia creció en los alrededores del Congreso.
Reacciones
“Han pasado nueve meses, muchísimas horas de trabajo para lograr llegar hasta aquí, ha sido una jornada larga”, expuso el diputado y presidente del Congreso, Carlos Ricardo Benavides, satisfecho ante la aprobación inicial del proyecto.
“Ha sido ese el motor, faro y guía para impulsar este proyecto de ley: acabar con los abusos, entender que el derecho de huelga lo es, un derecho constitucional que debe ser ejercido bajo cánones de racionalidad, sin pisotear los derechos de las y los costarricenses a la salud, a la educación y los servicios por los que la ciudadanía paga”, indicó.
Benavides hizo énfasis que la gente más afectada es la menos pudiente que no puede pagar por los servicios que el Estado brinda.
“Me satisface el resultado con una votación que me parece absolutamente contundente, supera las dos terceras partes de la conformación legislativa, y es una señal clara de terminar con los abusos”, agregó.
Por su parte, el presidente de la República, Carlos Alvarado, expresó que “este proyecto garantiza el derecho a la huelga sin afectar los servicios que se brindan a la ciudadanía y apega nuestra legislación a los estándares internacionales. Es nuestra prioridad buscar el bienestar general de la ciudadanía”.
El presidente Alvarado reiteró su llamado al diálogo y a la paz, y sobre todo “a desatar los nudos que no han permitido el avance de nuestro país”.
El próximo jueves 5 de setiembre iniciará la discusión para el segundo debate necesario para convertirla en ley de la República.
Además de lo mencionado en esta nota, el proyecto incluye lo siguiente:
