El país está recibiendo estos días dos empréstitos que tienen condiciones de interés y plazo favorables para el país y que le permitirán hacer recambio por deuda cara con inversionistas locales, así como cumplir con otras obligaciones del estado costarricense.
Un desembolso que estaría por hacerse cuando lo aprueben lo altos mandos por $300 millones con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y otro con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) por $250 millones que estaría ya en manos del Banco Central para disposición de Hacienda.
Según el presidente Carlos Alvarado en sus redes sociales y mediante amplios envíos de información a los medios de comunicación (en su mayoría ignorados), ambos avances son posibles gracias a la aprobación de la Ley de empleo público que fue firmada por el mandatario la semana pasada y gracias a la recategorización de la Calificadora Fitch hacia Costa Rica, donde la pone como “estable”, después de estar en “negativa”.
La situación actual también es posible por la Reforma Fiscal que logró generar ahorros importantes por regla fiscal y un incremento notable en la recaudación gracias al IVA y la implementación de nuevos instrumentos bancarios y mecanismos de recolección de impuestos, según ha informado Casa Presidencial. Los registros indican una de las recaudaciones más positivas en al menos tres décadas.
El déficit fiscal fue mucho menor del esperado e incluso hizo fallar en sus cálculos sobre cómo terminaría en el 2021 al aspirante presidencial y ex ministro de Hacienda, Rodrigo Chaves. El estado costarricense está en estos momentos, por primera vez en muchos años, gastando lo mismo que recauda, y eso lo reconocen los especialistas.
Por otro lado, el país ostentó en los últimos años una inflación casi inexistente cercana al 1% (cuando en décadas anteriores supera el 10% acumulada anual) y un dólar estable en lo posible, a la par de un crecimiento económico que incluso sorprende a los economistas, si se considera el impacto de la pandemia. ¿Qué hubiera sido de la economía nacional sin pandemia?, se han preguntado los especialistas financieros.
El crecimiento económico ha venido dándose, según los datos del Banco Central, principalmente por el valioso impulso en el incremento de las exportaciones, con números que superan incluso el período pre pandemia. Este indicador favorable tampoco era muy esperado, pero el crecimiento de la industria médica en el país lo ha hecho posible en buena parte.
El presidente Alvarado ha reiterado en varias oportunidades una frase: “Estamos dejando la casa ordenada”. El próximo presidente de Costa Rica encontrará muchos problemas irresueltos, pero en este campo solamente la mezquindad podría decir que no se corrigió el problema y se avanzó bastante, incluso más de lo esperado.
Queda la tarea pendiente de la desigualdad en la economía nacional, donde a pesar del notable crecimiento y los buenos números en exportaciones, en materia fiscal y otros rubros, el desempleo y la pobreza siguen siendo tarea pendiente. Tenemos un sistema que fracasa estructuralmente hablando y eso debería preocupar y ocupar seriamente al próximo gobierno. Pero este ya es otro tema…
Así lo informó el mandatario Alvarado en su Facebook: