Hasta el momento son 20 torres de telecomunicaciones y 11 antenas que ya fueron reubicadas junto a sus equipos de transmisión a otras casetas porque se encontraban en zonas de “peligrosidad intermedia y mayor”, luego del desprendimiento sucedido en la madrugada del 26 de agosto de 2020.
Además, según informó el Micitt, hay otros tres operadores que se encuentran trasladando su infraestructura, mientras que cinco esperan iniciar su proceso en el menor tiempo posible.
El derrumbe comprometió estructuras y obligó a las empresas de telecomunicaciones a buscar mejores ubicaciones en los alrededores del volcán.
Las autoridades mantienen constante vigilancia sobre la evolución de la situación de riesgo, dado que no se descartan deslizamientos mayores que por sismos o fuertes aguaceros en los meses o años siguientes.
“Nos hemos puesto a su disposición para que nos informen si en el proceso de reubicación se presenta algún inconveniente o atraso de consideración, para que el MICITT pueda tomar las medidas oportunas dentro de sus competencias para salvaguardar en primera instancia, la integridad física de todo ser humano, así como la continuidad de las operaciones de los servicios de telecomunicaciones que se prestan a la población”, dijo el viceministro de Telecomunicaciones, Teodoro Willink.
El Sistema Nacional de Áreas de Conservación (SINAC) hizo un llamado a visitantes a no ingresar a las zonas vulnerables tanto en el volcán Irazú como al sector conocido como Prusia.
Tras el deslizamiento en agosto anterior el Ministerio de Ciencia, Innovación, Tecnología y Telecomunicaciones ha mantenido sesiones de trabajo en la que han participado concesionarios y representantes de CANARA, CANARTEL e INFOCOM, así como de técnicos de la CNE, OVSICORI, SINAC, SUTEL y el propio MICITT.