¿Nos gobierna un berrinche?
Piénselo con calma, tómese su café, su vino o té, lo que guste, y hágase esta pregunta: ¿por qué el presidente Rodrigo Chaves Robles no hace ningún intento para la paz social y evitar más enfrentamientos tan agotadores?
Usted escuchó posiblemente la conferencia del lunes pasado y cómo Chaves se ensañó contra los medios y opositores. Como comunicador, además, he dado seguimiento a comunicados, videos y redes de Gobierno y diputados oficialistas. Y lo único que pasa es que el presidente Chaves se justifica, se quita el tiro y Presidencia -no el presidente Chaves- dice que no valida la actuación de bots como los descubiertos en sus redes.
PERO OJO, en ninguna circunstancia, el presidente Chaves envía un mensaje sano, de balance mental y responsabilidad social, para que sus más fanáticos seguidores se calmen y eviten la violencia verbal que les caracteriza, que ha sido demostrada ampliamente y es evidente (insultos, ataques, amenazas y afines).
Al contrario, parece regodearse con lo que sucede y, aunque se enoja con los ataques, disfruta la popularidad que le ha generado esa violencia política de sus más fanáticos seguidores y troles. Es un juego de perder o ganar, nunca de suma cero.
Es decir, ningún pensamiento ecuánime, serio y responsable sobre lo que puede provocar esa violencia y esa polarización social en redes. No se preocupa por el desenlace o las consecuencias de inestabilidad social y afectación a la institucionalidad, así como al estado de derecho, que esta situación puede desencadenar. No reacciona pensando con la responsabilidad propia del máximo jerarca de un país.
Las diputadas ya alertaron que ellas y ellos han recibido amenazas de muerte, Alberto Vargas “Calandrelli” dijo lo mismo e incluso afirma que le gritan insultos y amenazas en la calle, por eso tuvo que escapar al campo. Varios medios de comunicación y sus periodistas, la mayoría empleados, han revelado amenazas de toda índole, así como periodistas en concreto que andan con temor.
¿Será que acaso Chaves espera un desenlace fatal, que haya agresiones violentas que, incluso, desencadenen en personas que pierdan la vida? En esto hay personas insanas, mentalmente inestables e incluso delincuentes de diversos tipos. Este asunto no es jugando.
Otra pregunta: ¿Nos gobierna un extranjero? Para nadie es un secreto que Rodrigo Chaves tiene 30 años de estar ausente de Costa Rica. ¿Sabía que usted para ser regidor o alcalde se requiere al menos dos años de residencia en el cantón? Pero nuestro presidente llegó al país para asumir un ministerio sin haber vivido antes aquí. Conoce más de Indonesia y sus regímenes autoritarios que de nuestro país.
Pregunto porque no quiero juzgar, pero también vale cuestionar si alguien que no conoce y no sabe valorar realmente lo que nos ha costado este país cada día, cada mes y cada año, puede entender y conocer cómo funcionan realmente las cosas aquí para que funcionen. Un discurso puede lograr apoyos, pero los hechos dicen mucho más.
Pasan los meses y los años, y esta sociedad otrora pacífica, profundamente respetuosa de la libertad de expresión, de prensa y de los derechos fundamentales humanos, se derrumba en la violencia y el odio de las redes sociales, de la mano del fanatismo político más lamentable que ha visto Costa Rica.
Eso no borra, de ninguna manera, que también hemos tenido populismo y manipulación en el pasado. Pero saben qué, eso sería como aceptar que si hubo malo en el pasado también hoy debemos aceptarlo. NO. ¿Por qué deberíamos aceptarlo cuando los hechos nos indican que no hay ninguna mejora REAL con este gobierno hasta el momento?
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Costa Rica mejora siempre, o al menos se mantiene, porque tiene un sistema que rueda automáticamente gracias a la gran construcción que nos heredaron los abuelos y bisabuelos. Costa Rica sigue bien porque hubo reforma fiscal, porque hubo contención contra la pandemia y los casos de corrupción ahora son más visibles. Dios nos libre de no tener el estado de derecho y la institucionalidad democrática que tenemos.
Pero todo eso se construyó a punta de mucha seriedad, responsabilidad social y una gran visión que hoy nos permite tener muchos y enormes beneficios, como la paz y la democracia, como alguna estabilidad, como ser ejemplo en el mundo en muchos aspectos.
Pero hoy parece que perdimos el señorío, la madurez y sabiduría de los grandes, para darle paso al berrinche. Nos gobierna un berrinche, no solamente el que manifiesta el presidente Rodrigo Chaves, sino el de que quienes le defienden a ultranza, sin reflexión alguna, solamente manifestando odio, rencor o un descontento irracional. Los troles y defensores de Chaves son una extensión de ese comportamiento.
Pueden negar mil veces y hacer mil arrebatos, pero lo que hacen los troles, influencers y demás no es más que el reflejo de un mensaje presidencial que maltrata con engaño y manipulación los cimientos de una Costa Rica hoy extraviada.