Las personas que no tienen un candidato definido, entre quienes tienen intención de votar en febrero de 2022, son mayoritariamente mujeres, jóvenes de 18 a 35 años y personas que apenas tienen primaria y secundaria completa.
El Centro de Investigación y Estudios Políticos de la Universidad de Costa Rica dio a conocer su reciente estudio realizado entre el 23 y 26 de agosto pasado, donde se revela que un 58% de la muestra aleatoria tiene intención de votar, pero de ese 58% por ahora solamente el 47% tienen decidido por cuál candidato o candidata lo harán.
Es decir, hay un 53% de indecisos entre quienes sí votarán (el 58%), pero además hay un 42% de la muestra total que no tiene muchas ganas de votar. Ese es el elector meta que desde hoy los aspirantes a la presidencia deben luchar por persuadir o convencer.
Si tomamos toda la muestra entrevistada por el CIEP, serían (el 53% del 58%) un 30% de indecisos más el 42% de quienes no quieren votar, para un total de 72% de personas que hoy no tienen una decisión tomada. En otras palabras, un 28% son las personas que hoy definen quienes lideran la contienda a nivel de encuestas.
Ahora bien, según los datos del estudio que se realizó entre 1002 personas mayores de 18 años y distribuidas en todo el territorio nacional, entre quienes tienen intención de voto, las mujeres son quienes en menos porcentaje promedio tienen una candidatura decidida, un 25%. Un 48% de ellas no tienen candidatura definida en este momento.
Situación similar sucede entre los jóvenes de 18 a 35 años, quienes en un 50% no tienen candidatura decidida y solamente un 19% de ellos sí.
Por otra parte, quienes tienen primaria o secundaria completa, en promedio no han tomado la decisión en un 53%, mientras solamente el 24% tiene su candidatura.
Es, también, muy interesante que en la mayoría de las provincias hay más personas sin candidato aún, pero en Heredia encontramos la situación más pareja: un 37% ya decidió y un 33% no. En San José es similar pero al contrario: 32% vs 38%. Limón es donde menos decisión hay: un 29%, frente a un 48% de no decididos.
“En el grupo de personas que manifiesta apoyar una candidatura se caracteriza por tener un predominio de hombres, con edades entre 35-54 años y mayores de 55 años, con nivel educativo universitario, y que residen en Heredia y San José”, afirma el CIEP en su estudio.
Según el CIEP, hay una serie de circunstancias que podría definir las próximas elecciones, se las transcribimos para su conocimiento:
En estas circunstancias, la campaña electoral 2022 estará condicionada por al menos 15 factores que se enumeran enseguida:
- Persiste un bajo entusiasmo con la política y poca simpatía partidaria, a pesar de que los niveles de interés y motivación se sitúan relativamente altos.
- La opinión pública refleja un alto malestar con los políticos, los partidos y el Congreso, así como una alta desaprobación del Gobierno.
- El PAC, partido oficialista, muestra un desgaste considerable producto de dos administraciones consecutivas. Esto abre la posibilidad de que se articule una coalición electoral “anti-PAC” transitoria (similar a la alianza “anti-PLN” observada en 2014). Sin embargo, no hay claridad acerca de cuál o cuáles partidos de oposición liderarán dicho esfuerzo.
- El panorama electoral de 2022 es más incierto que el de 2014 y el 2018: las personas indecisas al arranque de la campaña en 2017 eran el 42% del electorado y el 29% en 2013. Hoy día constituyen la mitad de las personas (53%).
- Entre la gente que está decidida a votar, las personas que no tienen candidato (personas indecisas) siguen siendo el grupo más numeroso. El principal desafío de todos los partidos políticos es convencer y movilizar a ese grupo a las urnas. Ningún candidato o candidata triunfará sin el respaldo masivo de éstos.
- La ciudadanía está incrédula y desencantada, aunque conserva un fuerte deber cívico.
- Ningún candidato o candidata está despertando un interés masivo y atrayendo a las personas indecisas, que tal y como se dice comúnmente están “parqueadas” y desmovilizadas.
- A pesar de que la oferta electoral es abundante y diversa, las bases electorales de todos los partidos, a estas alturas de la campaña, son pequeñas e insuficientes para evitar una segunda ronda.
- El 28% de las personas entrevistadas manifiestan estar seguras de que no irán a votar o que quizás no lo hagan.
- Diferenciar entre tantas alternativas partidarias y candidaturas no es una tarea sencilla.
- Al existir múltiples opciones partidarias, y todas ellas con bajo respaldo provocará que el voto se diluya, lo cual obligará a la búsqueda de alianzas posterior a la primera ronda electoral.
- Todos los partidos tienen dos grandes dificultades: 1. Expandir su respaldo electoral al mismo tiempo que 2. evitar que sus contrincantes les arrebaten los pocos votos que tienen.
- En estas circunstancias, los partidos políticos tendrán grandes dificultades para tomar las riendas de la campaña y comandar su narrativa.
- La decisión electoral será vulnerable a shocks, escándalos, errores, factores circunstanciales o accidentales, similar a lo acontecido en las dos últimas elecciones.
- El voto urbano y del Valle Central será determinante para ganar la Presidencia, una vez más.
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