¿Cuál es el mensaje detrás del ataque a obras de arte en los museos?
El ataque a obras de arte es mucho más que un mensaje, es un grito desesperado ¿de la última generación?
Ataque a obras de arte
Días atrás, fue la obra “Los girasoles” de Vincent Van Gogh en Londres la que recibió una sopa de tomates. ¿Por qué tirar alimentos sobre una obra maestra del arte humano?
Ese mismo día, un cuadro de Claude Monet, en el Museo Barberini, en Potsdam, Alemania, también fue víctima de un ataque, en este caso de puré de papa.
“Monet amaba la naturaleza y plasmó su belleza única y frágil en sus obras. ¿Cómo puede ser que tantas personas tengan más miedo de que esas reproducciones de la realidad sufran daños, que de la destrucción de nuestro propio mundo, cuya magia Monet admiraba tanto?”, defendió la agrupación Last Generation, artífice de esta idea. Y añaden: “¡Cuando entremos en guerra por los alimentos y el agua, ya no habrá tiempo para admirar el arte!”
¿La última generación?
Pero el ataque es molesto, genera reacción del mundo y provoca la pregunta, ¿qué es más valioso para la humanidad, el arte o la naturaleza? Ese es el lema de la agrupación, precisamente.
Para los ecologistas, pero también para algunos artistas, atacar obras de arte es astuto porque permite enviar ese mensaje y porque las obras están protegidas con vidrio, aunque se dañan los marcos históricos. ¿Para qué preservar el patrimonio de la humanidad si la humanidad no tiene futuro?, parece ser el mensaje.
Tanto Last Generation, como otros grupos de activistas ambientales, están formados por jóvenes de este milenio que quieren luchar, a pesar de todo, contra el cambio climático. Su nombre parece un epitafio, pero es también una forma de no renunciar a esa lucha contra la voluntad política que prefiere seguir siéndole útil al capital antes que a las personas.
Nada contentos
No obstante, algunos no creen tanto en ese mensaje: “En realidad, eso va en contra de lo que se quiere lograr: queremos conservar el planeta. Y eso significa conservar también la cultura y nuestra herencia cultural. No se deben socavar con acciones contradictorias los objetivos que se quieren alcanzar”, declaró Ottmar Edenhofer, El director del Instituto para la Investigación del Clima (PIK).
La Asociación Alemana de Museos (DMB), comunicó: “Estamos siendo instrumentalizados por activistas del clima para atraer la atención a costa de los bienes culturales”.
Ataques previos
A fines de agosto de este mismo año, dos mujeres se habían pegado al marco de “Descanso en la huida a Egipto”, de Lucas Cranach el Viejo, en la Gemäldegalerie, una pinacoteca que forma parte del conjunto de Museos Estatales de Berlín, sosteniendo en las manos un afiche de la iniciativa Last Generation.
Según informó DW, acciones similares también fueron llevadas a cabo por activistas climáticos en el Museo Städel de Fráncfort, y la Gemäldegalerie de Dresde.

La organización Last Generation dio que hablar anteriormente sobre todo porque bloquearon autopistas y cruces viales importantes en Alemania. Esta es una nueva modalidad para llamar la atención (video), ante el silencio y el ser ignorados por los principales líderes mundiales, ocupados más en la economía y la guerra.
En Costa Rica no se tiene registro de este tipo de ataques.