Mario Redondo se separa de coalición con Eli Feinzaig por reuniones con Meco

Una Coalición que duró menos de una semana.

El alcalde de Cartago y fundador de Alianza Demócrata Cristiana (ADC) Mario Redondo se separó de la Coalición Para el Cambio (CPC) que conformó el lunes anterior, luego que trascendiera un par de encuentros con el gerente de operaciones de la constructora MECO, Abel González, el cual está siendo investigado en el caso “Cochinilla”.

El anuncio se da posterior a que La Nación publicara que el alcalde se habría reunido en dos ocasiones con Ariel González en un parqueo, con el fin de hablar sobre un contrato para asfaltar vías municipales en este cantón.

“No quiero que se vea afectada (la Coalición) por ninguna circunstancia. Yo le había dicho a Eli (Eliécer Feinzaig) que si quería mejor lo hacía público”, dijo Redondo.

Por otra parte, Redondo señaló en redes sociales que aceptó escuchar a don Abel González porque venía ingresando a una institución que había sido controlada por muchos años por un grupo al que tuve que enfrentarme en las elecciones, y no tenía confianza en lo que me decían algunos funcionarios de la institución encargados de procesos de contratación, además que estaba muy urgido en agilizar los procesos para iniciar pavimentación de calles del cantón,  y no conocía antecedentes de González.

“Sentí se me acercaba de buena fe, como empresa nacida en Cartago, en afán de contribuir al desarrollo de la provincia o hacer valer su posición sobre lo que ellos consideraban una mala interpretación de un proceso habían ganado”, escribió.

Redondó agregó que González lo contactó para que conociera el proyecto de concesión de la carretera Cartago – San José, ofrecer ayuda con una fundación que tenía MECO a proyectos deportivos para niños en situación de riesgo del cantón o al programa de apoyo con comestibles a familias afectadas por el Covid-19.

“(González) me contactó para manifestar su discrepancia con la forma que la municipalidad estaba interpretando una licitación que ellos habían ganado, por lo que me hizo entrega o me hizo llegar documentos sobre pronunciamientos de Contraloría, u opiniones jurídicas de expertos en contratación sobre el tema de las licitaciones por demanda de cuantía inestimable. Siempre le trate con respeto, como lo hago con todo el mundo, recibí sus observaciones y le dije las analizaría por las instancias correspondientes. A pesar de sus alegatos, la resolución final del Concejo Municipal, en la cual no intervine en lo absoluto, ha sido la misma, discrepante a los criterios de MECO, al punto que aún al día de hoy el contrato final no se ha firmado por discrepancias sobre el particular”, señaló.

“Nunca influí ni en la elaboración del cartel de licitación, que se hizo antes de mi ingreso a la Municipalidad, ni en los informes técnicos sobre el tema. Nunca he influido en la adjudicación de contrato alguno en favor de MECO o cualquier otra empresa (esto puede ser corroborado en el expediente administrativo de la institución el cual esta íntegramente a disposición de quien lo quiera ver y oficialmente en el Sistema de Compras Pública, SICOP, ahí se podrá comprobar que la Alcaldía nunca intervino en el proceso, y que la recomendación de adjudicación al Concejo Municipal (integrado por regidores de 6 partidos políticos) provino de un ingeniero que esta misma Alcaldía denunció posteriormente al Ministerio Público. Del expediente se deduce además, que la adjudicación realizada por el Concejo Municipal, por recomendación de los equipos técnicos, resolvió en la oferta de menor precio”, agregó en sus redes.

La conversación

El expediente que investiga el caso “Cochinilla” detalla que Redondo se reuniría con González el 22 de julio del 2020, sin embargo, el encuentro se atrasó debido a que el alcalde estaba brindando entrevistas a distintos medios de comunicación, no obstante, quedaron de verse en horas de la noche.

La conversación tomada del expediente judicial señala que González tuvo dos conversaciones con su esposa Milagro Cerdas Araya, (hermana de Carlos Cerdas, dueño de MECO), en donde le contaba que Redondo no había llegado al encuentro.Este es parte del extracto.

Abel González: No llegó.

Milagro Cerdas: Y vos con la plata para arriba y para abajo.

Abel González: Y que me dice que estaba hablando con la Amelia.

Milagro Cerdas: Ajá.

Abel González: Y resulta que se atrasó con Amelia y ahí está, sí es cierto y me dice “si querés pones el radio”; me dice “vea ahí voy corriendo, porque en la municipalidad me están esperando…, porque me está esperando Ignacio Santos en Malas Compañías”, y sí cierto, ahí está hablando. Me dice “veámonos en la noche”, le digo “está bien, en la noche te veo, verdad”.

Milagro Cerdas: Está bien.

Abel González: ¿Cómo se llama aquel amigo de Bernal, de la muni? Siempre se me olvida el nombre.

Milagro Cerdas: Jorge.

Abel González: Jorge; voy a llamarlo para ver si me ayuda, para ver si me reciben unas cosas.

Posteriormente, se intercepta una segunda llamada en la que el gerente de MECO le cuenta a su esposa que confundió el carro de Redondo con el de otra persona que estaba estacionada en el lugar del encuentro.

Abel González: Amor, yo no te conté el chile que me pasó.

Milagro Cerdas: ¿Qué te pasó?

Abel González: Que llego yo ahí a Fresh Market y veo un Rav4 gris, parado.

Milagro Cerdas: ¿Un qué?

Abel González: Rav4 gris nuevo.

Milagro Cerdas: Ajá.

Abel González: Como el que tiene Mario, verdad. Y me paro a la par, ya, y agarro… yo llevaba un fólder ahí con unas cosas y todo, verdad…, y abro la puerta y pega un brinco el viejo que estaba ahí (risas); había un mae en el carro, yo vi que era una persona.

Milagro Cerdas: Sí.

Abel González: Y abro la puerta y le digo “diay”; “hijueputa”, dice (risas), pega un brinco; “ay hijueputa” y le digo “ay disculpá, es que creí que era un amigo mío que me estaba esperando”, le digo. “Hijueputa, yo creí que me estaban asaltando”, me dice (risas).

Milagro Cerdas: Ay Dios.

Abel González: Vieras qué susto (risas). “Disculpá sinceramente”, le digo; “mirá es que tiene un carro igual a este, diay no lo conozco muy bien, nada más me dijo que nos viéramos aquí para darle unos documentos”; hijueputa, vieras qué brinco pegó ese hombre cuando estaba, cuando llego yo y le abro la puerta.

Milagro Cerdas: ¿Le abriste la puerta?

Abel González: Diay, sí, estaba parado el carro; yo cuando llegaba me siento con Mario.

Milagro Cerdas: Qué bárbaro.

Abel González: Y Mario me abre la puerta y se monta aquí y hablamos, o yo le hablo; y llegué yo y me le paré a la par, ¡pum!, y le abro la puerta y, cuando iba para adentro y veo que no era Mario, pero vieras el brinco; al final, lo saludé y mucho gusto, y “disculpa, creí que era un amigo mío que me está esperando, tiene un carro igual a este”; “yo creí que me estaban asaltando”, me dice.

Milagro Cerdas: Ah, pobrecito.

Abel González: Fíjate vos.