Plan fiscal y huelga 2018: Las poses del conflicto
Geovanny Jiménez S. OPINIÓN. Uno de los principios fundamentales de la negociación es el de centrarse en los intereses y no en las posiciones. Podríamos aplicar la misma norma para un exitoso debate entre las partes.
Ya sabemos que en Costa Rica cuando hay un tema nacional la sociedad se polariza y, casi por inercia, divide en dos grupos muy parecidos en apoyo: 50% y 50%.
Es decir, la mitad asume una posición y la otra mitad la otra posición. Y conforme avanza el conflicto cada vez se ensañan más las posiciones y quedan menos claros los intereses que lo tejieron.
Por esa razón, las gran colección de mentiras que invaden las redes sociales se explican en la necesidad de los antagónicos de consolidar o confirmar las posiciones entorno al diferendo.
Y para establecer posiciones las etiquetas (adjetivos calificativos) encuentra notable importancia en el debate. Palabras como “neoliberal”, “burgués”, “miembro de la derecha”, entre otras, para descalificar a quienes apoyan el plan fiscal son comunes. Similar aplica para “chancletudo”, “comunista trasnochado” y otros para quienes apoyan la huelga.
Sin embargo, en esta oportunidad un par de extrañas alianzas políticas se han dado: un grupo de diputados evangélicos que han demostrado tener un comportamiento ultraconservador y de derecha de repente es el mejor aliado del diputado socialista del Frente Amplio y de los sindicatos cuyas poses son claramente de izquierda.
Por otro lado, el progresismo ha congeniado con sectores políticos asociados a la economía empresarial que algunos llamarán neoliberales.
Las poses
Hablar de fijarse en posiciones es casi lo mismo que hablar de poses, de poses ideológicas, de poses políticas y de poses populistas, lo que cada actor quiere aparentar.
Por eso no extraña que algunos diputados, con afanes populistas, se hayan desligado de la línea de partido en la votación del plan fiscal en primer debate. Y otros que antes no parecían oponerse al plan, finalmente votaran en contra.
Las poses se pueden identificar usualmente en las consignas o frases que las personas repiten una y otra vez, sin comprobación alguna.
¿Qué quiere aparentar cada contertulio en el debate, qué quiere pretender ante los demás? En principio, todos quieren asumir que están por el beneficio del pueblo, todos piensan que su posición es la verdadera a favor del pueblo.
En la pose sindicalista siempre se utiliza la palabra “pueblo”, como cuando los manifestantes sindicalistas se arrogan esa representación que claramente no tienen.
Lo mismo piensa el Gobierno y quienes defienden el plan fiscal, porque piensan que evitar el precipicio fiscal y económico es en beneficio del pueblo.

No obstante, el verdadero pueblo permanece silencioso, trabajando y emitiendo sus criterios en redes sociales, a pesar del gran perjuicio que esta huelga le ha causado al país.
Pero entonces, ¿cuáles son los intereses de cada uno de esos grupos en la contienda?
Es difícil saberlo, sobre todo si consideramos que las negociaciones se realizan a puerta cerrada entre sindicatos y Gobierno.
Pero evidentemente, uno puede inferir que el Gobierno quiere resolver un problema fiscal que tiene muchos años y podría hacer sucumbir al país en una situación insospechada.
Y, de su lado, los sindicatos no quieren perder beneficios y privilegios que tienen sus agremiados desde muchas décadas atrás, gracias al mismo clientelismo político.
Pregúntese usted, ¿cuáles son los verdaderos intereses de las personas, de cada debatiente, de cada grupo? Es ahí donde se soluciona.
Es lógico que un educador sienta, por ejemplo, injusticia si cree que su salario y beneficio se verán afectados, porque son sus intereses, pero cuando dicen justificar la huelga en beneficio del pueblo y de los demás costarricenses, eso resulta dudable.
Por eso son tan importantes las razones que logren demostrar los argumentos que se ofrezcan, porque esas razones reflejarán la verdad detrás de las poses, la verdad de los intereses reales que posiblemente se esconden a la gran mayoría de costarricense.
Lo demás son poses.