La ‘Tortuga guardián’ que detecta microplásticos en los océanos | Vídeo
Aunque por su forma y color parece una tortuga, esta apuesta científica creada por un equipo de emprendedores busca microplásticos en las aguas.
Tiene (casi) todo lo que una tortuga tiene que tener: aletas, cabeza, caparazón, patas, pero no es un animal. Es un dron acuático que inventaron científicos latinoamericanos, caribeños y europeos para detectar microplásticos en los océanos. Entérate de cómo funciona.
En vez de tener órganos, esta tortuga tiene cámaras de vídeo, cables, placas solares, sensores y delicados sistemas de sensores bajo su caparazón, que está hecho a base de plástico reciclado. La Tortuga Guardián, uno de los 10 proyectos que se presentaron en el sexto Laboratorio de Innovación Ciudadana organizado por la Secretaría General Iberoamericana en Liberia (Costa Rica) el pasado 12 de noviembre.
Aunque por su forma y color parece una tortuga, esta apuesta científica creada por un equipo de emprendedores busca microplásticos en las aguas.
Los datos recopilados por esta tortuga en los océanos son almacenados en archivos creados por sus precursores para establecer vectores que permitan calcular los volúmenes de microplásticos hallados, las zonas de mayor registro y las temporadas de tránsito.
Los expertos calculan que, cada año, los seres humanos vertemos alrededor de ocho millones de toneladas de microplásticos, y que cada uno de nosotros podemos llegar a ingerir y respirar entre 70.000 y 121.000 en un año.
Terminó el 6to. Laboratorio de Innovación Ciudadana en Costa Rica, aquí algunas impresiones, estuve apoyando en el diseño de un dron acuático para medición de microplasticos en el océano #labiccr #iot #LoRaWAN #python pic.twitter.com/nc8td5I17p
— Erik Rivera (@erik_river) November 11, 2019
Con 350 dólares se puede construir esta falsa tortuga para detectar microplásticos, publicó El Universal. La tortuga puede ser conectada con una base situada en la orilla y también con otra tortuga en el mar a no más de 300 metros, y esta con otra, y así sucesivamente, formando una red.
Gracias a una conexión por radiofrecuencia varias tortugas podrían cubrir un amplio espectro de superficie marina y enviar la información a una base que a su vez colgará estos datos en una página web abierta.