Juzgado asigna 22 años de cárcel para el asesino de Jerhy Rivera, líder indígena Bröran
Un total de 22 años y 15 días de cárcel para el asesino de Jerhy Rivera. Un juzgado de Pérez Zeledón anunció hoy a las 10 am una condena de culpabilidad por homicidio calificado contra un sujeto de apellido Varela Rojas, quien asesinó al líder indígena Jerhy Rivera en la comunidad de Térraba de Buenos Aires.
Varela deberá descontar 22 años de cárcel y 15 días, menos lo que estipule la justicia costarricense por beneficios de pena. Los 15 días corresponden a una pena adicional por amenazas agravadas contra Melissa Garbanzo.
El sujeto será detenido en prisión preventiva por peligro de fuga mientras se confirma la pena asignada por el juzgado competente. El imputado ya había estado en prisión, pero un juzgado lo había liberado por no considerar ese peligro de fuga, pero en esta oportunidad aparentemente sí se configuró el riesgo, sobre todo porque el condenado ya había presumido ser el asesino de Rivera frente al mismo Gobierno y ha realizado manifestaciones prepotentes.
La pena ha sido considerada salomónica, porque tanto el Ministerio Público como parte querellante pidieron una pena de 39 años y un mes de prisión. La defensa adujo legítima defensa, pero esa tesis no prosperó.
Jerhy Rivera fue asesinado el pasado 24 de febrero de 2020 en un enfrentamiento en Térraba por la recuperación de unas tierras en territorio indígena que los manifestantes consideraron propias de los legítimos descendientes indígenas, es decir, del clan Bröran.
Rivera Rivera ya había sido amenazado previamente y había enviado un mensaje a no tener miedo contra las amenazas y violencia de los finqueros. Según la narración de los hechos, el indígena fue sujeto por otras dos personas y Varela Rojas le habría disparado en esa circunstancia.
El asesino se jactó de haber asesinado al defensor indígena hace unos meses en una reunión con autoridades gubernamentales, donde se envalentonó aplaudido por un grupo de seguidores de Chaves y contrarios a la recuperación de tierras indígenas en ese cantón del sur de Costa Rica. En ese momento no solamente se jactó de haber cometido el asesinato, sino que quiso justificarlo frente al Gobierno y demostró no tener ningún arrepentimiento al respecto.
CulturaCR entrevistó a Rivera Rivera un par de años antes de ser asesinado, donde narró las luchas que daban desde el clan Bröran contra el proyecto hidroeléctrico Diquis (hoy cerrado) y por la recuperación de las tierras que según ellos les fueron arrebatadas.