Jerarcas de Cultura dictan precedente nefasto para la cultura costarricense
La historia es de no creerse. Queremos pedirle un poco de su valioso tiempo para que usted juzgue por sí mismo lo que ha pasado y comprenda por qué la indignación ha calado tan fuerte.
“La historia oficial nos roba la memoria
y la cultura formal nos roba la palabra”,
Eduardo Galeano.
Comunicado editorial. La historia es de no creerse. Queremos pedirle un poco de su valioso tiempo para que usted juzgue por sí mismo lo que ha pasado y comprenda por qué la indignación nos ha calado tan fuerte.
Le explicamos por qué la Editorial CulturaCR ha sido rechazada para participar en la próxima Feria Internacional del Libro de Costa Rica a punta de autoritarismo y arbitrariedad por parte de las jerarcas de Cultura, como una medida de revanchismo y discriminación ante el enfoque crítico de este medio.
La falsa excusa de un requisito
Imagínese que después de varios años, de manera ininterrumpida, de participar en la Feria Internacional del Libro (FILCR), usted presenta una solicitud nuevamente ante el Cpac del Ministerio de Cultura para este 2019, ajustándose a un nuevo reglamento que -aunque abusivo y contradictorio- es obligado asumir si se quiere participar (no hay alternativa).
Usted cumple con todos los requisitos, pero hay uno que dicta, literalmente “no tener montos pendientes de pago con la producción de la FILCR en ediciones anteriores”. Nótese que el requisito NO establece fecha de pago o día límite de algún tipo.
Antes de enviar el formulario, usted paga una pequeña deuda pendiente a la Cámara del Libro. Usted transfiere el monto vía banca electrónica el 19 de marzo, pero el banco acredita hasta el 20 de marzo. La Cámara emite el recibo el 20 de marzo. Como se puede ver, el monto ha sido pagado antes de enviar el formulario o, en su defecto, el mismo día. El requisito se cumple y no debería haber más problema con un poquito de sentido común y buenas intenciones.
Pero no fue así. El 27 de marzo, a última hora del día, sin derecho a apelar o de respuesta alguna por nuestra parte, se envía la resolución de rechazo por incumplir, supuestamente, con ese requisito. Vía correo explicamos que no hay incumplimiento pero será hasta 10 días después que ese correo fuera respondido formalmente, es decir, la explicación fue ignorada alevosamente.
Arbitrariamente, todos los expositores aprobados deben correr para pagar, después de las 5 pm de ese mismo día (27 de marzo), su derecho al stand y llegar el 28 de marzo, desde 8 am, a hacer fila, para presentar comprobante y recibir asignación del lugar. Ese día hubo un gran desorden. El funcionario encargado llegó tarde y no había ningún orden de fila, la gente se estresó y fue generado un mal ambiente.
Esa mañana el funcionario, Elías Jiménez, identificado como productor de proyectos (desconocido del medio literario), me reitera oralmente la imposición y la resolución de rechazo a pesar de nuestra explicación. Claramente, el mal ambiente persistió ante la intransigencia.
Escribimos una misiva al correo de Ada Acuña, jerarca del Cpac, solicitando revisión del caso y ella NO contestó. Unos 10 días después vino la respuesta de Jiménez reiterando la resolución que, según él, fue tomada por un comité evaluador conformado por Marianela Camacho (editora de la Editorial Costa Rica), Sally Molina (especialista en Artes Escénicas del Cpac) y Ernesto Pérez (estudios en Comunicación Visual).
No hubo vuelta atrás. Sin embargo, el pasado 22 de abril nos enteramos que en presencia de la ministra Sylvie Durán un grupo de editores y autores rechazados de esa convocatoria fueron convocados y reunidos para solucionar su problema. Editorial CulturaCR no fue convocada a esa reunión, como evidencia clara de las intenciones de excluir a este proyecto de la FILCR sea como sea. ¿Hasta tiene usted alguna duda de lo que denunciamos?
La estrategia de divide y vencerás
Como se puede inferir fácilmente, la mala intención y el abuso de poder han permeado en este caso, como represalia por la forma independiente y crítica con que esta revista de cultura costarricense ha planteado a los lectores las malas actuaciones de esta administración en el campo del libro y la literatura (al final le brindamos una muestra al respecto).
La estrategia de la actual administración tiene dos planos: primero se trata de afectar las finanzas de la editorial para silenciar esta voz disidente y torcer el brazo de este forma. Son daños y perjuicios directos, se trata de jugar con la necesidad de unas personas y de un sector que vive limitado y con grandes carencias económicas. Y todos somos de donde comen nuestros hijos.
Y aquí algo importante: el perjuicio es también contra todos los autores de Editorial CulturaCR que han publicado, con mucho esfuerzo, su libro con esta casa editora.
Pero además, si logran hacer sucumbir este esfuerzo, al que nunca han apoyado de ninguna manera, también perjudican a todas las artes y la cultura del país a la que este medio promueve diariamente mediante sus páginas. Quitarle el sustento a Culturacr.net y eliminarla del medio es quitárselo también a la cultura. Es cercenar la promoción y difusión de todas las manifestaciones, un trabajo que de paso hace bastante mal el Ministerio de Cultura.
Lo segundo es enviar un mensaje que dicta un pésimo precedente para el medio cultural de Costa Rica: Hoy es el día que el Ministerio de Cultura de Costa Rica le dice a los productores y emprendedores independientes: o se ajustan dócilmente a nuestros mandatos o serán excluidos y discriminados del beneficio del Estado. Un mensaje autoritario, impropio de la cultura y que refleja un manejo abusivo del poder político.
Por supuesto, la idea es divide y vencerás: a la mayoría se les da el stand con las condiciones impuestas y todos callarán cualquier molestia. Solamente quedará el berreo en los corrillos como desahogo ante el abuso. Y así usan entonces a un medio de comunicación y un emprendimiento de cultura como este para que sirva de ejemplo, para que los demás sientan el peso y el filo del poder.
En consecuencia, irán a decir que el problema no es el maltrato y el abuso de los jerarcas, porque todos tienen su pedacito de suelo en la FILCR, sino que se trata de los mismos incómodos, de los mismos que siempre protestan ante al evidencia. Así, con la falacia ad hominem, intentan bajar el piso de esta y otras denuncias, quitarles peso e importancia, y desestimar los hechos, que finalmente son lo importante.
Precedentes
Y esto no es nuevo. Lamentablemente, durante los dos gobiernos del PAC con la administración de Sylvie Durán Salvatierra y su equipo, el sector literario ha tenido que sufrir interminables maltratos, abusos, arbitrariedades y exclusiones o discriminaciones que hemos denunciado una y otra vez desde hace 4 años. Y, claro, eso es lo que quieren cobrarse ahora. Porque si no, ¿entonces como se explica usted lo sucedido?
En lo personal, he recibido insultos -que tengo registrados y algún día daré a conocer- del padre de la ministra, el señor Fernando Durán Ayanegui, por ser crítico de la gestión de su hija.
Uno no termina de sorprenderse de que la hija de un escritor y ex-rector de la UCR, y la ministra de un presidente escritor, actúe con su equipo en detrimento de los libros y la literatura, dándole prioridad a una visión de economía naranja que prioriza el art performing antes que las palabras, más aún en un país donde la lectura decrece cada día.
Porque aquí es importante, también, entender que esto no se trata solamente de la Editorial CulturaCR. Hoy somos los castigados por el poder absolutista, pero desde hace varios años venimos denunciando como los libros han sido excluidos de las producciones de este Ministerio de Cultura y Juventud. Los festivales de las artes son el mejor ejemplo; en la última versión solamente la Editorial Costa Rica tuvo el privilegio de exhibir y vender libros en esa actividad.
Pero además, el sector literario y cultural del país debe tener claro algo: después podrán ser otros los perjudicados si dejamos que este precedente se imponga.
La intolerancia a las voces y criterios diferentes se ha puesto en evidencia con el irrespeto y ahora con la afectación directa a los intereses de este emprendimiento, usando los fondos y recursos del Estado costarricense, que es aún más grave.
De nuestra parte acudiremos a vías legales por daños y perjuicios, pero además haremos protesta pública y esperamos contar con su apoyo en esta jornada por el control ciudadano responsable, ante un abuso de poder y una conducta intolerable para la democracia costarricense.
A usted le pedimos, si cree que nuestra causa es justa y correcta, que comparta con todos sus contactos y redes sociales este comunicado, y que nos acompañe a las convocatorias que haremos más adelante. De antemano, muchas gracias.
Hoy 23 de abril de 2019, un día que no podemos celebrar, un día de luto para el libro, para la cultura.
Geovanny “Debrús” Jiménez,
director de CulturaCR Proyectos.
Para ahondar sobre las denuncias planteadas años antes:
- Editores pequeños pegan grito al cielo ante maltrato del Ministerio de Cultura
- Radiografía de la exclusión: ¿Qué pasa con las artes y la cultura en Costa Rica?
Y cuáles acciones legales se tomarán? Tenés que defender tu derecho si los procesos están viciados como decís tenés la ley de tu parte…Póngale!!
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Saludos Eduardo. Estamos en eso, creemos que hay daños y perjuicios, discriminación e indefensión, entre otros vicios. Eso lo decidirán los jueces. Tenemos que actuar, no puede ser que estas cosas se den en la cultura costarricense.
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