Se trata del Proyecto de Abastecimiento de Agua para la Cuenca Media del río Tempisque y Comunidades Costeras (PAACUME).
Según el presidente Carlos Alvarado, PAACUME es “el principal proyecto de adaptación climática que asegurará el futuro de Guanacaste”.
El proyecto garantizará agua potable para miles de guanacastecos que siempre han luchado contra los efectos del cambio climático y permitirá reactivar la economía de la región, según el criterio de Álvaro Alfaro, oficial jefe de país ai. del BCIE en Costa Rica, entidad que aportará el crédito con los recursos para financiar este proyecto.
En efecto, de los $457 millones para la ejecución de este proyecto, $425 millones provendrán del préstamo con el BCIE.
Con esta inversión la zona tendrá agua por 50 años, tanto para consumo humano, como para uso en el turismo y de riego en la agricultura y ganadería, principalmente en los cantones de Santa Cruz, Carrillo y Nicoya.
Unas 18.640 hectáreas estarán habilitadas con riego los 12 meses del año y más de 1.200 hectáreas dispondrán del recurso para proyectos turísticos, informó Casa Presidencial.
Claudia Dobles, primera dama y coordinadora para la región chorotega, fue contundente al expresar que no solamente es un paso decisivo e importante para la región, sino además se trata de saldar una deuda histórica.
El crédito aprobado fue hoy firmado por el mandatario Alvarado Quesada, a solamente 3 o 4 días de retirarse de su cargo como máximo jerarca del país.
“Si hay una región que tiene la posibilidad de desarrollo fuera de la Gran Área Metropolitana es la Región Chorotega. Lo estamos constatando con la inversión que está llegando a Guanacaste”, expresó Carlos Alvarado.
PAACUME inyectará 20 mil litros por segundo, en agua superficial, para distintos usos. Aún en periodo de sequía, unas 18.639 hectáreas estarán habilitadas con riego, durante los 12 meses del año, beneficiando a 746 productores agropecuarios de la margen derecha del río Tempisque, quienes verán sus fincas adaptadas al cambio climático, en los cantones que abarca el proyecto.
En Carrillo, Santa Cruz y Nicoya más de medio millón de personas contarán con agua para consumo humano, con un crecimiento proyectado a 50 años.
Además, el proyecto permitirá a los acuíferos costeros descansar y recuperarse para el futuro.