La gran mayoría de comentarios en redes sociales que monitoreamos hoy son en contra de la Feria del Libro en Pedregal de Belén, aún más lejos que la anterior que se realizó en el Centro de Convenciones cerca del Centro Comercial Cariari, en el cruce de la pista a Alajuela con Belén de Heredia.
Hoy la Cámara Costarricense del Libro (CCL) anunció que la feria será en el Centro de Eventos Pedregal del 23 de agosto al 3 de setiembre y en su propia página de Facebook decenas de comentarios manifestaron reacciones adversas, principalmente por la lejanía del casco urbano y la disponibilidad del transporte público hacia esa ubicación.
Se le acusa de nuevo de ser una feria elitista a la que solamente acuden quienes tienen recursos como vehículo propio y la paciencia de tomar varios buses para lograrlo, sobre todo si viene de los sectores este, sur y norte de San José.
La mayoría de comentarios, que también se dieron en el Facebook de Culturacr.net, aducen que el lugar natural y propio de esa feria del libro es la antigua Aduana en Barrio Escalante, donde siempre ha sido, hasta el año trasanterior.
“La antigua Aduana ha sido el lugar tradicional en que se han realizado varias Ferias con éxito. Es un lugar de fácil acceso para los que no poseemos vehículo.”, indicó Jorge Obando en el Facebook de Culturacr.net, entre las reacciones adversas.
“La Aduana es el sitio consagrado. No inventamos ni apoyemos iniciativas que no tienen un sustento que construye país”, indicó Michael Montoya.
Aquí puede leer todos los comentarios y dejar el suyo:
Breve historia del porqué se fue la feria de La Aduana
La razón fundamental por la que la Feria del Libro que organiza la Cámara Costarricense del Libro ya no se realiza durante 10 días en la antigua Aduana se debe a la ruptura entre el Ministerio de Cultura y Juventud (MCJ) con ese órgano privado o grupo de interés.
Desde la administración de Manuel Obregón en el Ministerio de Cultura, por el trabajo de Iván Rodríguez, la CCL y la cartera de Cultura decidieron coordinar una feria en la que no se cobrara la entrada al público y se abrieran espacios gratuitos a pequeños emprendimientos del libro costarricense, a cambio de que Cultura no cobrara alquiler a la cámara por el uso de las instalaciones. Además, el MCJ producía eventos por su propia cuenta y se lograba una feria con mucha asistencia, aunque el ruido no era adecuado para el espacio ferial de los libros.
Son la ex ministra Sylvie Durán se continuó el trato, pero la jerarca quiso cobrar a los pequeños emprendimientos y algunos cambios que se hicieron no fueron bien recibidos. La relación con la cámara librera se fue deteriorando y el año anterior la CCL decidió separarse y organizar la feria por su propia cuenta. Este año también, porque la actual ministra tampoco ha dado señales de tener interés en que el MCJ recupere ese valioso y democratizar espacio para los libros.
En este ocasión, micros y pequeñas empresas del libro han manifestado que el pago para expositores es muy alto y básicamente les pone un muro infranqueable para poder participar este año. Por ejemplo, un espacio de 2 metros por 2 metros, pequeño, por 7 días que durará la feria, tiene un valor de ¢492.000 colones (precio para no afiliados a la CCL que son la mayoría de pequeños emprendimientos). Los pequeños autores no pueden pagar este costo, menos aún en una feria cuya visitación es una incertidumbre en el nuevo lugar asignado.
Feria del Libro en Pedregal
Esta es la segundo vez que la CCL realiza la feria en este sitio, después de que en junio del año 2005 la realizara ahí, pero ante las molestias y dificultades generadas no se volvió a ese espacio que hoy posiblemente tiene mejores condiciones, pero sigue siendo lejano. En aquella ocasión la feria tuvo un invitado de lujo: José Saramago.
Como el pago para expositores es muy alto, es posible que la feria termine siendo poco democrática y con poca variedad bibliográfica, porque es posible que los pequeños sigan gestionando por aparte sus propias ferias, incluso en la misma Aduana y Casa del Cuño, donde la Feria Hecho Aquí les abrió un espacio a algunos, pero también con extrañas formas de selección.