Eli Feinzaig se opone a sacar becas de la regla fiscal
El diputado Eli Feinzaig se opone a sacar becas de la regla fiscal, según su manifestación en el plenario legislativo para la discusión del segundo debate al proyecto 23.108 “Ley de Protección de la inversión pública en becas y otras ayudas para población estudiantil”.
El diputado del Partido Liberal Progresista intervino en el plenario para afirmar que las becas no disminuyen por efecto de la regla fiscal, sino porque los Gobiernos han hecho recortes a los presupuestos para becas.
La Contraloría General de la República hizo ver que el presupuesto para Educación que definió el Gobierno de Rodrigo Chaves ciertamente tiene recortes grandes para las becas en diferentes instituciones de educación, desde la educación básica hasta la técnica y universitaria.
Feinzaig afirmó que la mayoría de sus compañeros y compañeras diputadas “no entienden el impacto que tiene ese proyecto”.
“No es cierto que las becas no se están pudiendo otorgar por la regla fiscal, lo que sí es cierto es que los gobiernos sucesivamente le han venido quitando recursos a los programas presupuestarios de becas y otro subsidios”, sostuvo.
Según el diputado, la primera moción que empezó a discutirse en el plenario, para excluir las becas en una lista de varias instituciones, suma ¢302.000 millones que el estado deberá invertir en educación. No está de acuerdo con esa inversión.
“La forma de resolver el problema fiscal es mantener la disciplina fiscal”, reiteró Feinzaig.
No obstante, el legislador Jonathan Acuña explicó que la regla fiscal no funciona como Feinzaig la entiende, sino que es global en todas las instituciones, de manera que los recursos más vulnerables son siempre los más recortados para cumplir con la regla fiscal, como sucede con las becas. Esta ley evita que eso suceda.
Acuña además insistió en que esas promesas a futuro de que habrá estabilidad fiscal y eso redundará en más educación se convierte en una promesa eterna que nunca se cumple.
Afirmó que esa disciplina fiscal que defiende Feinzaig se convierte finalmente en una irresponsabilidad social. “Ese es el resultado de una regla fiscal mal diseñada”, aseveró.
Cuando se discutió el presupuesto, el año anterior, CulturaCR dio a conocer que los presupuestos de educación y salud fueron severamente recortados por la actual administración de Hacienda. En Cultura no se pudo afectar por la intervención de los diputados, pero también se iban a reducir cerca de ¢1.000 millones.