De los tres exdiputados del PASE (Partido Accesibilidad Sin Exclusión), será Victor Emilio Granados, expresidente del Congreso, quien tendría la pena más fuerte, con 19 años de prisión por el supuesto delito de fingir la existencia asesores legislativos y así cobrar dineros del estado costarricense.
Los tres condenados hoy fueron parte del directorio legislativo de 2012, cuando lideraron la Asamblea Legislativa del país a la par de los otros religiosos del grupo: Carlos Avendaño (líder del partido que llevó a Fabricio Alvarado a la disputa por la presidencia) y Justo Orozco (polémico político evangélico cuestionado por supuestos abusos deshonestos). (Ver foto).
Granados recibirá la pena más fuerte por tener antecedentes penales y haber sido presidente del Primer Poder de la República, pero también la exdiputada Rita Chaves estaría penando 11 años y el exdiputado Martín Monestel penaría 9 años.
Los tres fueron acusados y condenados por pretender que tenían asesores que no se presentaban a trabajar, de manera que tanto familiares como amigos recibieron dineros que redundaron, según la Contraloría General de la República, en un perjuicio para el estado de ¢330 millones.
Los tres podrían finalmente penar con cárcel efectiva si no logran que el Tribunal de Casación desestime el fallo que fue dictado ayer en el tribunal ordinario.
Tres exdiputados del PASE y dos religiosos conformaron directorio
De la presidencia del Congreso a una prisión, el caso de Víctor Emilio Granados es muy particular, porque sería la primera vez que un expresidente de un Poder de la República tenga que purgar prisión por algún delito.
Los tres exdiputados del PASE se desempeñaron en la Asamblea Legislativa durante la legislatura de 2010 al 2014, en el período de la administración de Laura Chinchilla Miranda. En aquella oportunidad el partido cuyo líder es el no vidente Óscar López logró tener 4 diputados en el Congreso, en un período en el que el conservadurismo se manifestaba a favor de partidos como Renovación Costarricense, Restauración Nacional y el mismo Accesibilidad sin Exclusión.
Granados ocupó la presidencia del Congreso del 2012 al 2013. El directorio elegido ese año, en efecto, estaba formado por un grupo de diputados de extracción religiosa conservadora, integrado por esos tres diputados hoy condenados, así como Carlos Avendaño, dueño del Partido Restauración Nacional y el controversial Justo Orozco de Renovación Costarricense. Ellos cinco, junto a la liberacionista Xinia Espinoza, formaron parte de aquel directorio histórico, el primero completamente conservador, que fue producto de una negociación muy cuestionada por el progresismo en aquella época.
Ellos son parte del germen de cultivo de lo que luego sería un movimiento más amplio con el fabricismo, primero en el partido de Avendaño y luego en el recién fundado Nueva República, donde la fe y la Biblia son usados para ganar apoyos entre la gente para grupos populistas y conservadores.