Es falso que el Consejo Superior de Educación pidiera suspender pruebas FARO de secundaria
La entidad alegó que ellos vieron preguntas muy diferentes en el piloto que aprobaron.
Una publicación en redes sociales del periódico El Observador dice que el Consejo Superior de Educación (CSE) pidió suspender la aplicación de las pruebas FARO que están programadas para la primera mitad de diciembre, pero es falso.
No fue fina la observación en este caso, porque el comunicado público que emitió el máximo órgano de la educación costarricense dice algo distinto: “Finalmente, y con carácter de urgencia solicitamos al Ministerio que suspenda la aplicación de la herramienta de factores asociados en la aplicación de las pruebas FARO a los estudiantes de secundaria”.
Según parece, muchos no están al tanto que las pruebas FARO son una cosa y los cuestionarios de “factores asociados” son otra cosa. Estos últimos son parte de una investigación ligada al entorno educativo de los estudiantes para medir y conocer los problemas más sensibles que viven los estudiantes, de manera que se tomen mejores decisiones para la solución.
Culturacr.net consultó directamente al ex ministro de Educación y hoy miembro -así como vocero asignado- del Consejo Superior de Educación, Leonardo Garnier Rímolo, sobre esta indicación.
“Yo le expliqué a la gente del Observador que lo que estaban diciendo era incorrecto. Lo que estamos solicitando al Ministerio es que no aplique la herramienta de “factores asociados”, pero esto no significa suspender la aplicación de las pruebas FARO“, aclaró Garnier.
Varios sindicatos y grupos están transmitiendo esa información errónea para promover la molestia de los educadores y ciudadanos sobre lo sucedido con esos cuestionarios de contexto o de factores asociados.
CSE se sacude
En el comunicado público del CSE, los miembros de este órgano aclaran que ellos aprobaron esos cuestionarios de factores asociados porque las preguntas “fueron muy distintas al tipo de preguntas de contexto presentadas por el Ministerio ante este Consejo, como ejemplo de lo que se aplicaría, y también fueron distintas a las preguntas aplicadas en el pilotaje en el 2019″.
El CSE reconoció que “resulta completamente impropia e inaceptable, tanto por la duración de la prueba en sí como por la complejidad y el tipo de las preguntas realizadas. En particular, resulta evidente que las preguntas de contexto aplicadas no solo fueron excesivas, sino totalmente inapropiadas, abusivas y muy insensibles para estudiantes que rondan los diez años de edad; en ese sentido, consideramos que los instrumentos de factores asociados aplicados no cumpían con los requisitos de confiabilidad y validez indispensables en cualquier prueba, y más bien evidencian un abuso de la razonabilidad y la proporcionalidad, especialmente pensando que se trata de estudiantes de quinto año de primaria. Además, las preguntas aplicadas se apartaron de los parámetros definidos en el Reglamento de Evaluación de los Aprendizajes”.
El CSE solicitó un informe al Ministerio de Educación antes de los siguientes 15 días naturales para sentar las responsabilidades en el diseño e implementación de estos cuestionarios, “incluyendo también los procesos de contratación y costos y se sienten las responsabilidades del caso y se garantice, tanto al Consejo como a la comunidad
educativa nacional, que esto no volverá a repetirse”, según dice el comunicado.
La entidad también defendió que este tipo de cuestionarios son válidos, “es algo que tiene pleno sentido educativo, pero debía ejecutarse en forma razonable y, sobre todo, sensible”.