OPINIÓN. El germen de la estupidez se encuentra en la violencia. En redes sociales se puede apreciar en sus diversas manifestaciones: violencia verbal (propia de fanfarrones y patanes), violencia física (incurriendo en irrespeto a la Ley) y violencia cultural (la que ignora las consecuencias). Sobre esta última hay que prestar más atención.
Si alguien piensa que actuando como machito y fanfarrón, insultando a quienes piensan y actúan diferente (como el Gobierno o el sector LGTBi), debería irse o aprender más sobre Honduras, Nicaragua o El Salvador, donde la violencia destruyó esos países, donde la violencia produjo sufrimiento a miles de familias, donde niños y niñas fueron violados, atormentados y muertos, donde mujeres fueron violadas y donde los hombres no valían nada. Donde la violencia aún destruye lo mejor de esos pueblos.
En Costa Rica no sabemos lo que es tener una dictadura y la última revolución que tuvimos, que nos dejó heridos por décadas y ahora solamente nuestros octogenarios y nonagenarios recuerdan, fue la de 1948. Y aprendimos la lección, en el pasado quedó ese odio, pero debemos recordar hoy de nuevo, sobre aquellas fosas comunes, donde eran enterrados los combatientes durante esa batalla y los niños veían a sus padres irse sin saber por qué.