Dos años después de la masacre de niños y niñas indígenas por parte de un culto pentecostal en Panamá

Dos años después de la masacre de niños y niñas indígenas por parte de un culto pentecostal en Panamá
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Un culto pentecostal fanático en Panamá perdió la cordura y cometió un infanticidio contra 6 menores (de 1, 3, 8, 9, 10 y 17 años de edad), así como una mujer embarazada, a punta de golpes con biblias, machetes y palos, hace ya dos años y un mes aproximadamente. En honor a la memoria, le contamos esta espantosa historia sobre el peligroso fanatismo religioso.

El acontecimiento fue revelado el pasado 16 de enero de 2020, cuando la policía panameña y autoridades de diferentes organismos tuvieron que intervenir para rescatar a las personas que aún permanecían secuestradas por un grupo de fanáticos que se autodenominaron “cristianos”.

Crimen y condena

Culturacr.net reportó el acontecimiento entonces, cuando la noticia trascendió gracias a que el padre de varios de los menores pudo escapar de los agresores. Su esposa embarazada y madre de 5 de ellos, también fue asesinada. En total fueron 7 víctimas de la secta religiosa, pero además otro grupo de golpeados que logró salvarse por la acción policial.

Gracias a la acción de las autoridades el grupo pudo ser capturado y en noviembre del año 2021 un tribunal de Panamá declaró culpable a 7 personas, después de que se demostró fueron responsables de varios delitos, entre ellos femicidio, homicidio y privación de libertad.

Mario González, Olivia Virola Valdés, Marcelo Medina Valdés, Abner González, Obniel González, Amalio González y Ariel Ríos, indígenas de la comarca Ngäbe, fueron condenados hasta 47 años de cárcel, tal es el caso de Abdiel González (32 años) y Jossafat González (23 años) por los crímenes de privación de libertad, femicidio y homicidio doloso agravado. Ambos lograron acordar esa pena, luego de que aceptaran su responsabilidad en los delitos.

Exorcismos pentecostales

En Alto Terrón de Santa Catalina, comunidad de la comarca Ngäbe en Panamá, este grupo supuestamente realizaba un exorcismo -o algo parecido según supuestas enseñanzas que el líder recibió de otro culto en la ciudad de Colón donde estuvo- a la familia que resultó víctima, porque según ellos tenían dentro demonios y al mismo Satanás que debían sacarse.

Según González -el padre que logró escapar- a su esposa embarazada le dieron un “machetazo” en la cabeza.

Comenzaron a pegarle con la biblia y con la mano cerrada. Lo agarraban del cuello y le decían: quítate el demonio que tienes tú por dentro”, testificó González.

Como parte de los avances de investigación posteriores, se logró determinar que la base del ritual era agredir y socavar la voluntad de los miembros para que se arrepintieran de sus pecados, o tendrían que morir. Según el relato policial, habrían sido influenciados por prácticas fanáticas o bien habrían interpretado de manera violenta los mensajes pentecostales, culto adonde acudía su máximo líder, Mario González.

“El Mesías -Mario González- había tenido puestos políticos y regresó a la comunidad porque había tenido un mensaje divino”, comunicaron las autoridades.

La creencia de que Satanás posee a las personas es propia del cristianismo y en algunos cultos extremistas realizan exorcismos o rituales para supuestamente liberar a esas personas de los supuestos espíritus malignos. En las iglesias pentecostales, por ejemplo, los pastores supuestamente tienen poderes de sanar y exorcizar con sus manos. Incluso hay denuncias de abusos sexuales a partir de supuestos llamados de Dios a los pastores para curar mujeres, a quienes desnudan y abusan.

El fiscal Baloyes -encargado del caso en Panamá- planteó a La Prensa, en aquel momento, que las 15 personas rescatadas “estaban siendo maltratadas. Había una mujer desnuda. Todo era para quitarles la vida si ellos no se arrepentían de sus pecados“.