Diputado Ramos denuncia moción para excluir energía eólica y solar de la producción de “hidrógeno verde”
Esa moción responde a los intereses de grupos empresariales que tienen represas hidroeléctricas privadas.
El congresista Welmer Ramos denunció públicamente que en la Comisión de Asuntos Agropecuarios de la Asamblea Legislativa en el proyecto impulsado para la producción de hidrógeno verde, se están excluyendo otras fuentes valiosas de energía, como la eólica y solar, que también son fuentes “verdes”.
Según Ramos, en esa comisión “se aprobó una moción para que únicamente la energía eléctrica producida por medios Hidráulicos pueda moverse a través de las redes de transmisión del ICE, con fines de producción de Hidrógeno”.
Esa moción responde a los intereses de grupos empresariales que tienen represas hidroeléctricas privadas, las mismas empresas que gracias al brazo político de grupos en el poder, han sido beneficiadas por medidas que obligan al Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) a comprarles electricidad aunque no la necesite, porque produce suficiente para el consumo local y hasta vende al extranjero.
“No habla la moción de darle el mismo derecho a la electricidad producida por otros medio ambientalmente limpios (eólica o solar). Por eso queda claro la intencionalidad de favorecer a determinados productores de manera sesgada y sin explicación de fondo válida”, declaró Ramos.
El Gobierno impulsó hace un par de semana un ambicioso proyecto para impulsar al país en el negocio de la producción de hidrógeno verde a nivel internacional. Incluso ya existe una empresa australiana interesada que avance en los trámites para invertir en una gran planta de producción de esta energía en Costa Rica.
El hidrógeno verde se produce a partir de la electrólisis del agua (separar el hidrógeno del oxígeno mediante aplicación de electricidad), de manera que se necesita mucha energía eléctrica para impulsar el proceso.
El negocio de la electricidad es un negocio de presente y de futuro en todas las sociedades, pero en Costa Rica no está en manos de inversores privados, por lo que constantemente esos grupos financieros pujan por apoderarse de él. En Costa Rica el ICE, una empresa estatal, es la propietaria eficiente de la red eléctrica y de la producción de electricidad.