El liberal Luis Diego Vargas Rodríguez es el diputado que menos trabaja en la Asamblea Legislativa pero promueve con especial atención el proyecto de ley de jornadas 4 x 3, también conocido como jornadas de 12 horas por 4 días.
Según el reporte legislativo, durante abril Vargas Rodríguez faltó a 7 de 11 sesiones del plenario legislativo y se ausentó a 33 de 54 votaciones, lo que confirman al legislador alajuelense como el más ausente de todos los diputados, seguido por el oficialista Daniel Vargas Quirós (6 ausencias, 23 votaciones), el socialcristiano Carlos Robles Obando (5 ausencias, 18 votaciones). El cuadro lo completa otro diputado del Partido Liberal Progresista de Eli Feinzaig, quienes son -junto al Gobierno- los más entusiastas en la promoción del proyecto de 12 horas: Jorge Dengo Rosabal (4 ausencias, 38 votaciones de 54).
Avanzamos con las Jornadas Laborales 4-3. Este proyecto estuvo “secuestrado” por más de 400 mociones que presentó el FA en la comisión de Hacendarios. Ahora vamos a permitir la discusión por el fondo. pic.twitter.com/yUY7vCrc26
— Diputado Diego Vargas (@DiputadoDiego) April 28, 2023
Vargas Rodríguez resaltó en sus redes el avance el proyecto de ley que, en sus propias palabras, “estuvo ‘secuestrado’ por más de 400 mociones que presentó el FA en la comisión de Hacendarios. Ahora vamos a permitir la discusión por el fondo”.
Una de las críticas más fuertes que ha realizado la agrupación adversa al proyecto, el Frente Amplio, es que quienes impulsan esta propuesta “no conocen lo que es trabajar una jornada extensa de trabajo y luego tener que viajar en bus, atender hijos e hijas, asear una casa y otras labores”.
Las críticas más fuertes al proyecto pasan porque, según argumentan, básicamente elimina el pago de las horas extra, en una relación desigual de mayor poder entre el patrono y el trabajador la decisión de un horario así no será del trabajador, sino una imposición del patrono, esas jornadas extenuantes afectan la salud física y mental de las personas, disminuye la productividad, aumenta los accidentes laborales, afecta los hogares monoparentales (de un solo padre o madre) que son 4 de cada 10, y afecta a las madres trabajadoras.
“Es vivir para trabajar, no trabajar para vivir”, aducen.
Los liberales, así como el Gobierno, defienden que esta jornada es favorable para algunos trabajadores que prefieren dedicar 4 días al trabajo por completo para tener 3 días de esparcimiento y descanso, además de que les permite hacer otros trabajos para aumentar sus ganancias y patrimonio. También es un proyecto apoyado por las cámaras patronales, quienes ven en esta ley la posibilidad de manejar mejor su recurso humano para lograr mejor producción en condiciones específicas o de horarios particulares.
También aducen que estas jornadas favorecen el turismo nacional, porque los trabajadores podrán viajar y hacer turismo en el país, lo que promueve la economía local.