Diputada Shirley Díaz ataca compras de la CCSS pero incurre en error al no distinguir entre mascarillas y respiradores
La diputada Shirley Díaz incurrió en error al basarse en información de la prensa, pero no en criterios técnicos, ni revisar los documentos correctos de las compras respectivas.
En la Comisión Permanente Especial de Ingreso y Gasto Público de la Asamblea Legislativa, la diputada Shirley Díaz, del PUSC, formuló una acusación contra los funcionarios encargados de compras de la CCSS basándose en un error fundamental: no sabía distinguir entre respiradores y mascarillas, además de confundir compras realizadas.
La diputada Díaz confundió dos compras diferentes, una por mascarillas y otra por respiradores, al basarse en información de la prensa, pero no en criterios técnicos, ni revisar los documentos correctos de las compras respectivas.

Díaz reprochó el retiro de 700.000 mascarillas el 12 de julio por no cumplir los requisitos de uso médico en una compra.
“Sin embargo en este oficio, ustedes afirman que estas mascarillas, a pesar de no ser de uso médico, sí cumplen con los requisitos, y los sindicatos hacen la denuncia”, dijo la congresista en la comisión, en referencia a otra compra diferente. “Ha habido un proceso de contaminación de nuestros funcionarios de la CCSS”, agregó.
Díaz no dejó hablar a Soraya Solano, de la Comisión Técnica de la CSSS, y siguió insistiendo en el supuesto error, incluso cuando la funcionaria quiso explicar.
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“Se está refiriendo a un producto que no es una mascarilla médica, que se trata de un respirador, son dos productos totalmente diferentes”, le aclaró Solano.
La jerarca de la CCSS informó además que la entidad ganó el recurso de amparo con criterio técnico al explicar que los respiradores desechables comprados sí cumplen las medidas de seguridad necesarias.
Además se le informó a la congresista Díaz que las mascarillas desechadas por no cumplir con los requisitos correspondían a otra compra, “no es prudente y no es de nuestra competencia esa compra a la que usted se está refiriendo, no es nuestra competencia”, aclaró la funcionaria de la Comisión Técnica de la CCSS.
La diferencia es que una compra era de mascarillas y la otra de respiradores desechables, pero la diputada no advirtió su error y más bien quiso desviar la atención tratando de cuestionar los criterios técnicos para las compras, pero sin éxito. Al final se abstuvo de continuar.
En el video puede usted seguir la comparecencia respectiva:
La gran diferencia
La diferencia es que los respiradores desechables se ajustan herméticamente al rostro para evitar salida o entrada de partículas, mientras que las mascarillas de uso quirúrgico quedan más flojas y son para evitar que las partículas de quien las usa contaminen a otros o al espacio de trabajo.
En cambio, “los respiradores incluyen un filtro específico, mientras que las mascarillas de uso quirúrgico normalmente no lo incluyen. También difieren en cuanto al tiempo de desgaste y ciertas normas regulatorias”, explica esta empresa de seguridad industrial.