Una pésima ejecución del AyA se trajo abajo un crédito por $90 millones, que había sido aprobado con el banco alemán KFW.

El problema es que este crédito estaba dirigido a financiar la construcción de los sistemas de recolección de aguas residuales y plantas de tratamiento en Palmares, Jacó, Quepos y Golfito, y beneficiaría a más de 55 mil habitantes.

Los sistemas de recolección de aguas residuales en comunidades costeras implica un gran problema de contaminación e insalubridad en playas tan importantes como Quepos o Jacó, por ejemplo.

El diputado Luis Diego Vargas alertó en el plenario legislativo hoy sobre la pérdida de este crédito, porque el Ministerio de Hacienda decidió renunciar al empréstito.

Según Vargas, la incapacidad de Acueductos y Alcantarillados y sus jerarcas solamente le generan pérdidas a Costa Rica”.

De acuerdo con el diputado, “en este momento nos enfrentamos a una situación de parálisis y desidia provocada por el mismo AyA. ¡Sí! Por el AyA, la institución que por ineficiencia tiene frenado el desarrollo de este país”.

La explicación nace de un oficio del Ministerio de Hacienda (MH-DM-OF-1303-2023), del 16 de agosto del 2023, en que se informa la renuncia del Gobierno al desembolso de préstamo. Según el oficio “los proyectos del Programa están atrasados y se podrían atrasar más, con lo cual, los compromisos adquiridos se tornan inviables, y y acumularían un retraso de tres años, dadas las debilidades mostradas en la capacidad de planificación y ejecución del AyA”.

Vargas planteó que aparte del daño a las comunidades afectadas, habrá un deterioro ambiental, el AyA perderá reputación internacional, se perderán recursos públicos ya invertidos en diseños, carteles de licitación y adquisición de terrenos, entre otros perjuicios.

El diputado solicitó al presidente Rodrigo Chaves que indique a los jerarcas de Hacienda y de Acueductos y Alcantarillados para recapaciten sobre la incapacidad demostrada y busquen una solución.

Declaraciones del diputado Vargas: