Según el Ministerio de Salud, “presuntamente” 48 de 73 bioequivalencias en medicamentos fueron aprobadas por esa entidad pero “no se sustentaron en criterios técnico-médicos sino más bien en posibles intereses comerciales y/o mercantiles, en contraposición a lo establecido en la Ley General de la Administración Pública”.
Aunque el personal técnico y médico del Ministerio de Salud es el mismo a pesar de cada cambio de Gobierno, un comunicado enviado por esa cartera culpa al anterior Gobierno por este hecho.
Según la denuncia penal 22-000612-0619-PE, las bioequivalencias se habrían hecho con fines comerciales, para incrementar el valor de los medicamentos.
“La bioequivalencia se entiende como la intercambiabilidad de dos especialidades farmacéuticas que tienen el mismo principio activo y biodisponibilidad equivalente a nivel de fármacos”, explica el Ministerio de Salud.
Además, dieron a conocer que “según el Reglamento para el registro sanitario de los medicamentos que requieren demostrar equivalencia terapéutica, define como el Riesgo Sanitario como la estimación de la probabilidad de que un producto farmacéutico represente un peligro para la salud desde el punto de vista de su bioequivalencia, contemplando criterios epidemiológicos, clínicos, farmacocinéticos, fisicoquímicos y asociados con su forma farmacéutica”.