Los escritores pueden tener variedad de fuentes de inspiración para escribir, normalmente se confrontan dos aspectos: su entorno de vida y su imaginación.
La anécdota es una forma de basarse en la experiencia de vida, pero además agregándole un poco más de arte e ingenio, con el propósito de lograr una literatura entretenida y mejorada.
Ese es el caso del libro “Diez minutos de lluvia”, de Felipe Ovares Barquero, una obra que “toma lo que en otras manos serían tan solo simples anécdotas y las convierte en deliciosos cuentos asperjados con humor, nostalgia, curiosidad y maliciosa erudición”, en palabras de la contraportada del libro.