Este proyecto ha enfrentado dos fuerzas dentro del Estado costarricense, a quienes defienden el mantener intereses altos para los créditos bancarios (BCCR y SUGEF) y quienes defienden poner un tope que ronda el 30-35% a los créditos.
Este proyecto ha enfrentado dos fuerzas dentro del Estado costarricense, a quienes defienden el mantener intereses altos para los créditos bancarios (BCCR y SUGEF) y quienes defienden poner un tope que ronda el 30-35% a los créditos.