Costa Rica restaura la esfera más grande del mundo
Con un peso de 24 toneladas y una altura de 2,66 metros en “El Silencio” se encuentra la esfera de piedra registrada más grande…
Con un peso de 24 toneladas y una altura de 2,66 metros en “El Silencio” se encuentra la esfera de piedra registrada más grande de Costa Rica, pero se presume que puede ser la más grande del mundo.
Durante poco más de una semana un equipo de restauradores mexicanos, en conjunto con costarricenses, se han encargado de mejorar las condiciones de esta esfera histórica.
La restauración se logró mediante un convenio de cooperación binancional entre México y Costa Rica, con el propósito de lograr “la estabilización y optimización de la lectura de la esfera precolombina”.
El Silencio es uno de los 4 sitios arqueológicos que fueron declarados Patrimonio de la Humanidad, junto con Finca 6, Batambal y Grijalba-2. Sin embargo, hay otros sitios arqueológicos y sitios con esferas de piedra.
LEA TAMBIÉN: Viva usted las fiestas de la diversidad cultural que le ofrece el sur |
Las esferas son un orgullo de la comunidades indígenas que han habitado la zona sur del país, principalmente la comunidad boruca.
Según el Museo Nacional los trabajos han consistido “en la limpieza en seco y en húmedo, la recuperación y la reintegración de fragmentos de roca desprendidos de la esfera”.
La Dra. Isabel Medina-González, de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del Instituto Nacional de Antropologías e Historia de México (ENCRyM-INAH), ha coordinado esta misión.
El próximo jueves 16 de mayo, a las 3 pm, en el auditorio del Museo Nacional se realizará una conferencia abierta al público con la Dra. Medina-González y el Dr. Espinosa Pesqueira, de la UNAM, México, en la que se expondrán los avances del trabajo y la situación de la esfera.
“Es gracias al trabajo continuo que los funcionarios del Museo han realizado en más de una década y a excavaciones controladas recientes que es posible que dichos fragmentos regresen a su lugar original”, resaltó la mexicana.
LEA TAMBIÉN: Festival de las esferas es una bofetada, dice experta |
“Hemos aplicado ribetes y resanes de protección elaborados con morteros a base de cal y arena. Con estos trabajos estamos seguros que la esfera va a cambiar de aspecto de forma definitiva, pero no va a quedar como nueva; nuestra intención es preservar los valores, la integridad y la autenticidad que la hacen relevante y significativa como un legado precolombino, que muestre las marcas del tiempo y los cientos de años que tiene de antigüedad”, agregó la Medina-González.
La esfera, construida con un tipo de piedra ígnea llamada gabrodeorita, ha sido víctima de incendios y del clima durante décadas, lo que la ha deteriorado hasta el estado en que se encontraba.
Asociado a la esfera, en el sitio existe un empedrado conformado por cantos rodados (piedras de río) y piedras calizas que presenta una extensión aproximada de 12 m de largo y un ancho entre 1 – 2 m, orientado de noreste a sureste.
Según informó el Museo Nacional de Costa Rica, para esta temporada 2019, se re- excavaron dos sectores con el fin de realizar su diagnóstico y su monitoreo. Como resultado de esta metodología se empezó la consolidación del empedrado, el equipo interventor aplicó morteros a base de cal, arena y arcilla y reintegraron los cantos rodados desplazados.
Además, a inicios del 2019 se contó con el apoyo de LANOTEC del Centro Nacional de Alta Tecnología (CeNAT-CONARE) y la empresa SG, quienes realizaron un levantamiento 3D de la esfera de El Silencio por medio de un escáner laser y fotogrametría –una técnica que consiste en tomar una serie de fotografías en diferentes ángulos estratégicos para abarcar la mayor cantidad de información-.
“Gracias a estos estudios hemos comprendido las alteraciones que presenta esta esfera, así como las condiciones en que se encuentra el empedrado del sitio arqueológico”, agregó Javier Fallas, funcionario del Museo Nacional.
El trabajo realizado ha sido considerado como un hito de la conservación de este tipo de artefactos ancestrales.