Todas las regiones que limitan con la costa del Océano Pacífico de Costa Rica pasan desde hoy a alerta naranja por el incremento en las precipitaciones de las última horas.
El paso de ondas tropicales y la inestabilidad atmosférica que impera sobre el país obligan a elevar las alarmas y aumentar la vigilancia sobre los territorios más afectados por las lluvias.