La autorización de paciente para ingreso de personas extrañas a un tratamiento médico, desde un examen médico hasta una operación delicada, como lo es un trasplante de órgano, es parte del rigor médico en los hospitales más serios.
Incluso en la CCSS debería ser una norma que ha estado en cuestión, porque algunos profesionales la aplican y otros pasan por encima de los derechos del paciente, como el derecho a la privacidad o el derecho a elegir quiénes, cómo, cuándo y por qué ingresan al espacio de un tratamiento médico.
El tema surgió luego de que la presidenta ejecutiva de la CCSS, Marta Esquivel, ingresó a una operación muy delicada como lo es un trasplante de órgano en el Hospital Calderón Guardia. Ese acto publicado por la misma institución en su cuenta de Tik Tok tuvo un amplio rechazo entre la población e incluso provocó indignación.
Culturacr.net se dio a la tarea de realizar 5 preguntas a la institución sobre este acontecimiento y las respuestas fueron omisas y esquivas en el primer envío del Departamento de Prensa de la CCSS, donde solamente contestaron una pregunta y, quizás, otra en parte. Lo cierto es que no contestaron otras muy importantes y por eso este medio de comunicación reiteró esas preguntas, que luego tuvieron otras respuestas, pero también esquivas de las respuestas concretas que se esperaban.
Las preguntas y primeras respuestas las puede leer en nuestra entrada en Facebook, donde podrá confirmar que no fueron contestadas por entero tres preguntas, incluyendo la que planteaba si la institución tenía el permiso del paciente.
Pero ni en las primeras respuestas, ni en las segundas, se contestó concretamente si había permiso del paciente, lo que podría indicarnos que la respuesta es que no lo tenían.
La institución reiteró su mensaje: “El ingreso de la Presidencia Ejecutiva de la CCSS a sala, cumplió con todos los protocolos establecidos para hacerlo, siempre estuvo acompañada por profesionales de la salud como lo indica el protocolo, quienes en todo momento le indicaron el proceder y actuar dentro de los quirófanos, esto fue autorizado por la dirección general del hospital”. Eso ya lo había respondido.
Sin embargo, la pediatra infectóloga María Luisa Ávila, ex ministra de Cultura, publicó hoy en Twitter en que demuestra que la jerarca Esquivel tenía mal puesta la mascarilla, al tener los pliegues de manera inadecuada según el protocolo.
Uso correcto. https://t.co/zPkucT9mdo pic.twitter.com/6OhYbz976G
— María L. Avila-Agüero (@Maluavi) June 27, 2023
Un lector también hizo notar que el equipo que ingresó llevaba joyas en los brazos, lo que también rompe el protocolo respectivo.
“Este tipo de visitas tienen como objetivo conocer a los equipos humanos que llevan a cabo las tareas, así como las necesidades y requerimientos para mejorar los servicios que brindan además de motivar y agradecer al personal por la labor realizada“, comunicó a Culturacr.net, Rita Henry Astúa, encargada de comunicación del Hospital Calderón Guardia, “con instrucciones de la Dirección General” de ese nosocomio.
¿Motivar y agradecer en medio de un procedimiento quirúrgico de alto riesgo? ¿Es el espacio adecuado para tal situación?
La CCSS no contestó la pregunta sobre si el paciente autorizó esa visita, pero la Dirección Médica del Calderón Guardia comunicó:
“En este caso no se divulga la imagen, detalles del padecimiento, procedimiento o datos personales, los consentimientos se solicitan cuando se expone la imagen del paciente o en procedimientos de registros quirúrgicos educativos“.
Es decir, los pacientes no pueden evitar que una extraña del área administrativa ingrese a su operación de alto riesgo, provoque algún inconveniente, distraiga a los especialistas y hasta pueda provocar un gran riesgo por un descuido en el protocolo. Muy grave.