Una auditoría de la Contraloría General de la República confirma algo que ya conocíamos: El Ministerio de Vivienda y el Banco Nacional Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) no realizan una correcta planificación en los desarrollos y proyectos de construcción de viviendas.
La auditoría del ente contralor buscaba saber si esos desarrollos y proyectos de vivienda “responden a elementos de la gestión para resultados y fortalecer los mecanismos de rendición de cuentas respecto de los resultados pretendidos y sus responsables, para una mayor transparencia ante la ciudadanía”.
El resultado es contundente y se da en tres líneas:
- Vacío de conocimiento estratégico de la población objetivo.
- Falta de visión prospectiva con enfoque en valor público.
- Ausencia de elementos operativos con enfoque en resultados.
El informe, que usted puede revisar completo aquí, establece que dentro de “la planificación estratégica se debe elaborar un estudio de la realidad país con el cual se logra determinar y caracterizar la población objetivo, identificar y priorizar su problemática, identificar causas, efectos e impactos, así como identificar, priorizar y seleccionar sus necesidades en el largo y mediano plazo”.
La Contraloría piensa que esta auditoría puede ser un insumo importante para la discusión del proyecto de ley que impulsa el Gobierno para fundir varias instituciones de un solo mega-ministerio “financiero”. Sin embargo, en días pasados tanto el PUSC, como el PLN, se manifestaron dejando claro que de ninguna manera aprobarán el proyecto que consideraron, ambos partidos, “un mamarracho”.
El ente contralor encontró que estas dos instituciones, en particular, tienen áreas que pueden mejorarse y las identifica principalmente en la planificación participativa y operativa.