La Comisión Nacional de Emergencias (CNE) puso hoy una alarma sobre los efectos del Fenómeno de El Niño para Costa Rica en los próximos meses.
Según la CNE, para el año 2024 se espera que “la población afectada por desabastecimientos en la Gran Área Metropolitana sean unas 650.000 personas”.
“El fenómeno de El Niño está por desarrollarse (…) Esto tiene implicaciones en las temperaturas, dado que estarían por encima de lo normal en el Pacífico y Valle Central por el resto del año, aproximadamente en un grado a grado y medio celsius; en la Zona Norte, Caribe Norte y Caribe Sur, temperaturas normales”, explicó la institución.
Además, Werner Stolz, director del Instituto Meteorológico, enfatizó que las temperaturas se han mantenido por encima de lo normal prácticamente desde la segunda quincena de abril.
Los efectos del fenómeno serían sequías por la disminución de las lluvias en la Vertiente del Pacífico e inundaciones por el exceso de lluvias en la Vertiente del Caribe.
Se esperan escenarios deficitarios de un 20% en el Pacífico Norte, un 15% en el Pacífico Central, un 15% en el Pacifico Sur y en Guatuso, Upala y los Chiles y un 20% de déficit en el Valle Central y un escenario normal de lluvias en la Zona Norte y la región Caribe de junio a noviembre.
Según la CNE, el mayor impacto se daría en la posible reducción de: “cosechas, disponibilidad de agua potable para consumo humano y animal, la capacidad de producción de energía y aumento de incendios”.
También en asuntos de energía eléctrica se espera que la sequía afecta el caudal de los ríos y la energía renovable bajaría al 95%, no al 99,8% como en años anteriores. “Se monitorea la capacidad de los embalses de regulación: Arenal, Cachí, Pirrís, Angostura y Reventazón. Para generar electricidad, el país debe hacerlo con combustibles, específicamente con búnker y diésel”. Recope ya estaría gestionando la compra de búnker y diésel para lo que haga falta.
En cuanto al agua el AyA pide uso restringido del agua para evitar mayor desabastecimiento al futuro.