¿A quiénes empodera el presidente Chaves con sus atropelladas medidas de salud? ◘ Voz Propia

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OPINIÓN. ¿Quitar las mascarillas sin estudio técnico y científico para empoderar a quienes? Antivacunas, reaccionarios jóvenes, saludables y egoístas sin sentido del bien colectivo, sin noción alguna de lo que significa la salud pública.

Por ejemplo, hoy en una panadería un inconciente llegó sin mascarilla vociferando con otra persona encima del pan. Escuché también que andan tipos corriéndole la mascarilla a otros y escupiéndoles encima.

El populismo tiene senderos y rutas muy jodidas, es como darle poder a las barras bravas en el fútbol para que perturben a quienes quieren ver el partido en paz y protegidos. Eso no significa que las barras no tengan derechos o sean inferiores en nuestra democracia, significa que no son ellos los más adecuados para manejar y manipular el poder.

Politizar asuntos técnicos y científicos es un craso error, en nombre de una mal llamada libertad (la que defienden los antivacunas), individualista, que no respeta la libertad ni los derechos de los demás (sobre todo de los más vulnerables), pero que además se aprovecha de las personas más ingenuas e inocentes para usarlas detrás de conspiracionismos que solamente tienen fines políticos.

No se trata de apoyar o no a un presidente. Se trata de asumir medidas claramente inoportunas que ponen en riesgo a miles de costarricenses.

Que el Dr. Salas había dicho que se consideraba eliminar la mascarilla, es cierto, pero desde un estudio técnico y con la valoración de quienes saben, no desde una pretensión populista.

Que los conciertos, el Picnic, permitió el desuso de la mascarilla, eso es responsabilidad privada de la organización y de quienes fueron a repartir y recibir la enfermedad para llevarla a otros lados. Eso no justifica que se tome una medida sin criterios médicos y estudios científicos previos, como los que el mismo presidente ahora le pide a la Comisión de Vacunación y Epidemiología. Tampoco justifica que tengamos que aplicar esa irresponsabilidad al resto de la población.

Se trata entonces de cuáles políticas públicas son beneficiosas para el pueblo y la protección de quienes menos pueden o tienen, es la base fundamental ideológica que conformó e hizo diferente a este país. La base desde la cual se crearon las reformas políticas y sociales que nos convirtieron en una excepción positiva en todo el concierto latinoamericano e incluso mundial.

Si no empoderamos a los científicos y profesionales, a las personas que saben porque han dedicado su vida a saber, y lo hacemos con las personas que no saben y solamente quieren sostenerse en su propia condición e intereses, le damos pie a la ley del más fuerte y retrógrado, no a la del más inteligente y capaz. Eso parece que está haciendo nuestro presidente con sus atropelladas medidas sanitarias, al borrar todo un esfuerzo país que fue respaldado por todas las instituciones serias y responsables de esta nación (y del mundo) en materia de salud.

Por dicha la mayoría de las personas están vacunadas, pero quienes no lo han hecho y ahora se sienten envalentonados. Según epidemiólogos de renombre, estas personas llevan una mayor carga viral y vuelven a convertirse en una amenaza potencial para el resto de la sociedad.

Otro ejemplo: ayer los estadios repletos de gente sin mascarilla, entraron 5000 personas, salieron 5000 contagiados, si valoramos los gritos y la cercanía que en un estadio se dan. ¿Que quienes usan mascarilla se protegen? Sí, pero en un porcentaje mucho menor, porque el uso de la mascarilla protege en realidad a los otros, es un acto de solidaridad y respeto por los demás, como han comprobado estudios serios.

Ahora le tocará a las instituciones de salud reaccionar y buscar las formas posibles para proteger a la mayor cantidad de gente posible, porque aún con las vacunas, lo único proyectable según los estudios de las universidades más serias y científicas, es un crecimiento de casos, de hospitalizados y fallecidos. Ojalá nos equivoquemos, pero los datos parecen no fallar.

Es decir, la diferencia entre una política saludable y realmente favorable para la población y otra que solamente busca agradar a una parte de la población, es cuando los criterios científicos se imponen ante la especulación y los muchos “especialistas” que invaden las redes sociales desde grupos organizados para reproducir mensajes falsos. Grupos a los que, lamentablemente, el presidente Chaves dio poder para seguir haciendo daño con base en una notable colección de mentiras.

¡Volvamos al conocimiento y a la ciencia presidente Chaves Robles! Nada de malo hay en saber reconocer los errores. Al contrario, eso es de verdaderos líderes.


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